Los nutrientes esenciales que no deben faltar en la dieta de un niño

La alimentación es fundamental para que cualquier niño crezca fuerte y sano. Las proteínas, los hidratos y las vitaminas son nutrientes esenciales que deben incluirse en la nutrición de éstos. ¿Sabes dónde puedes encontrarlos? Los nutrientes esenciales que no deben faltar en la dieta de un niño

Las proteínas

Indispensables para los niños especialmente, las proteínas son las encargadas de fabricar nuevas células además de proteger su sistema inmunitario y de darles la energía que necesitan para enfrentarse al día a día. Se pueden encontrar en la carne de pollo o en la carne roja, en los huevos, en los  lácteos, en el pescado blanco, en las lentejas, en el jamón serrano y en las nueces fundamentalmente.

Hidratos de carbono

Los carbohidratos son otros de los pilares fundamentales para la alimentación de un niño al ser la fuente de energía principal del cuerpo humano, por lo que deben consumirse en abundancia. Pero es importante escogerlos muy bien para reducir los hidratos que resultan dañinos, como son los que provienen de los azúcares que se encuentran por ejemplo en las chucherías y apostar por los que se encuentran presentes en los alimentos ricos en fibra como el pan, el arroz, los cereales, las patatas o la pasta.

Calcio

El calcio es un nutriente fundamental para los niños que debe encontrarse en su menú diario y que se encuentra en grandes dosis en prácticamente todos  los productos lácteos como el yogur, el queso, la leche. También se puede encontrar en algunas legumbres y verduras como las lentejas, los garbanzos, las espinacas o el brócoli.

Hierro

Este nutriente resulta muy importante para la sangre ya que es la encargada de llevar el oxígeno a todas las células del cuerpo. Para que tengan una sangre bien rica en hierro, debe incluirse en la dieta de los más pequeños la carne roja o de pollo, el hígado, las espinacas, los garbanzos, los guisantes, las lentejas y los frutos secos.

 El ácido fólico

Es el encargado de llevar los glóbulos rojos a la sangre, siendo un tipo de vitamina B que se puede encontrar en las lentejas y en los garbanzos de igual manera que en las verduras de hojas verdes.

Vitamina A

Fundamental para lograr los “cimientos” perfectos en los niños, este nutriente ayuda a mantener sus huesos fuertes y sanos así como la piel y la vista. Se encuentra a raudales en las zanahorias, en el calabacín, en la calabaza, en el albaricoque y en el melocotón.

Vitamina C

Su consumo a diario ayuda a reforzar su sistema inmune, de igual manera que el desarrollo de sus dientes, encías y de sus huesos. Es fundamental para ayudar a la cicatrización de las heridas y se puede encontrar a montones en cítricos como los limones, las naranjas, los kiwis y las mandarinas. Las fresas, los tomates, la coliflor y las espinacas también contienen grandes cantidades de esta vitamina por lo que su consumo no debe faltar en la dieta de cualquier niño.