La donación de sangre es un acto voluntario, altruista y responsable con el que se puede ayudar hasta tres personas diferentes que hayan perdido sangre en grandes cantidades debido a algún tipo de operación o de accidente, entre otras causas. 
Requisitos para poder donar sangre
En primer lugar el principal requisito para la donación de sangre es la voluntad de la persona que lo va a realizar. A partir de ahí existen algunos más para proteger tanto la salud del donante como la del receptor de la sangre como por ejemplo: tener más de 18 años, pesar más de 50 kilos, no haber donado sangre durante al menos los dos últimos meses, haber ingerido líquidos y alimentos antes de la donación y principalmente, sentirse sano y bien.
Hay algunas series de situaciones en las que aunque el donante puede dar su sangre, es conveniente que consulte previamente al médico. Ejemplo de ello es cuando se toman anticonceptivos orales o se ha tomado algún tipo de medicamento, cuando se tiene la tensión arterial alta o cuando se es alérgico al antibiótico. Por descontado no pueden donar las personas con enfermedades que se transmiten a través de la sangre como la hepatitis, tampoco personas epilépticas, con diabetes o con enfermedades graves.
Aquellas personas que hayan sufrido algún tipo de intervención quirúrgica recientemente, que se hayan vacunado de la gripe o de la hepatitis, que se hayan hecho tatuajes o piercings, que hayan viajado a países tropicales o que se encuentren embarazadas, no podrán donar sangre momentáneamente.
Proceso de una donación
Las personas que hayan decidido donar sangre, pueden acudir a cualquier hospital o unidad móvil donde se procederá a la extracción de la sangre para analizarla y determinar el grupo sanguíneo así como la detección de enfermedades como la hepatitis B y C. El siguiente paso es almacenar la sangre conseguida en el centro de transfusiones para poder distribuirla desde allí a todos los hospitales de la comunidad autónoma correspondiente de acuerdo a las demandas específicas de cada uno.
También existe un tipo de donación especial conocida como aféresis donde se extraen sólo los componentes de la sangre que se necesitan en un momento concreto, devolviéndo el resto a la persona que lo ha donado, con lo que se puede donar sólamente plasma, glóbulos rojos, plaquetas o varios de estos componentes a la vez. Una de las ventajas de este tipo de donaciones es que el donante puede donar sangre en un intervalo de tiempo inferior al sistema de donación convencional a la vez que la sangre obtenida contiene menos impurezas y la cantidad que se consigue de componentes también es superior.
