En la siguiente nota, les presentaremos una lista detallada de recaudos necesarios que se deben tomar con la llegada de un bebé al hogar. Consejos y sugerencias que te tranquilizaran al saber que tú bebe estará prevenido de golpes y lastimaduras. 
Cuando un bebé llega, además de traer consigo un sinfín de sentimientos, también viene con la necesidad de ser protegido por sus padres o adultos que le rodean. La vida de un niño debido a su fragilidad, edad, curiosidad y demás, está llena de posibles peligros. Sin embargo no se trata de vivir paranoicos o limitar el espacio de un niño con la excusa de protegerlo, sino más bien prevenir correctamente cualquier accidente además de tener la información para actuar en caso de ser necesario.
Los peligros pueden presentarse desde recién nacidos hasta la niñez, dados por circunstancias externas como descuidos, ignorancia o problemas de salud, por ello es necesario identificar los puntos de atención y dar un óptimo cuidado:
Accidentes por mobiliario; si bien como se ha mencionado antes no es necesario exagerar o caer en un estado de paranoia, es sabido que una casa para personas adultas acorde a su decorado y funcionalidad, no es igual de segura para un bebé o niño. Esto se debe sobre todo al tipo de mobiliario, los principales accidentes se presentan en las esquinas de los muebles, los espejos o adornos punzocortantes.
Otro tipo de accidentes relacionados con el hogar pueden ser la caída de escaleras, por las ventanas o incluso caída de los mismos muebles, electrocución y quemaduras. La contramedida para estos casos sería si no se puede o desea cambiar de vivienda o mobiliario, sí se recomienda adaptarla lo más posible para la seguridad de un pequeño, cubrir por ejemplo las esquinas con hule, poner protectores sobre los enchufes, limitar los espacios peligrosos como cocina, patio o escaleras con puertas o rejas y sobre todo nunca dejar al bebé o niño solo.
Accidentes por asfixia o ahogamiento; este es uno de los principales motivos de accidentes incluso la muerte en pequeños, ya sea asfixia por ingerir objetos pequeños, por ser atrapados bajo telas o juguetes o bien ahogarse en el agua.La contramedida como siempre, se trata de adaptar el entorno para que éste sea seguro para el pequeño, por ejemplo no dejar objetos pequeños a su alcance, los que van desde semillas en la cocina, aretes o joyería, monedas, juguetes pequeños, incluso la misma comida. Regularmente cuando un niño se percibe callado o lo que se diría como entretenido, debe revisarse con qué está jugando, en muchas ocasiones es porque se ha encontrado un nuevo objeto nuevo, al instante se debe revisar de qué se trata. La asfixia también puede presentarse al dormir con exceso de cobijas o muñecos de peluche, el bebé debe dormir con nada más que su ropa.
