Conseguir una mirada sin ojeras, arrugas ni bolsas

La piel que protege nuestros ojos es cinco veces mucho más fina que la del resto de nuestra cara y a pesar de todo es una de las zonas que está más sometida a movimientos continuos, por lo que se convierte en una zona con un alto riesgo de sufrir trastornos como las temidas ojeras, arrugas o incluso bolsas bajo ellos. Conseguir una mirada sin ojeras, arrugas ni bolsas

Cómo obtener unos ojos llenos de juventud

El sol, el estrés, los gestos que repetimos a diario y el paso del tiempo favorecen la aparición de líneas de expresión en nuestro rostro, de igual manera que la pérdida de la firmeza sobre todo de los párpados superiores de nuestros ojos. Para evitar este tipo de problemas se aconseja utilizar un producto que esté enriquecido con colágeno, retinol o ácido hialurónico y aplicarlo sobre los ojos desde el interior hasta el exterior con un masaje muy suave. Es imprescindible ser constante y aplicarlo dos veces al día sin olvidarnos del párpado superior que es el que acusa más la pérdida de firmeza y el que antes sucumbe a la gravedad. Si las patas de gallo se van acentuando cada día más, podemos suavizarlas utilizando un rellenador de arrugas especialmente diseñado para cuidar los ojos. La manera de aplicarlo es extendiéndolo con el dedo corazón y dibujando pequeñas espirales con él.

La mejor manera de atenuar las ojeras

Fumar, mantener una dieta desequilibrada o dormir mal y poco pueden provocar que aparezcan bajo nuestros ojos unas antiestéticas ojeras que llegan a restar luminosidad a nuestra mirada. Para evitarlo es recomendable elegir un contorno de ojos que contenga vitamina C ya que son las mejores herramientas para mantener las ojeras a raya además de que aclara el tono de nuestra piel al tiempo que consiguen reactivar la circulación sanguínea de esta zona. Para disimularlas podemos utilizar un correcto de color beige, preferiblemente claro en caso de que nuestras ojeras tengan un tono marrón. Si son violáceas, elegiremos entonces un beige anaranjado que deberemos extender muy suavemente hasta llegar a cubrir el párpado inferior o incluso el lagrimal si fuera necesario. Si somos propensas a padecer ojeras, es necesario que nos acostumbremos a dormir boca arriba lo que favorecerá la circulación sanguínea además de evitar aplicarnos rimel en las pestañas inferiores ya que de esta manera sólo conseguiremos acentuarlas.

Conseguir una mirada fresca y sin bolsas

Lo más corriente es que las bolsas aparezcan bajo nuestros ojos por un exceso de retención de líquidos o por falta de sueño. Cualquiera que sea la causa, estas bolsas consiguen aumentar cualquier signo de cansancio y añadirnos años. En estos casos se recomienda la utilización de un contorno de ojos enriquecido con cafeína, con cola de caballo o con hidra por sus altos poderes descongestionantes.

Cuando nos levantemos con los ojos hinchados podemos aplicarnos unas gasas humedecidas en una infusión de manzanilla fría que cuenta con un alto nivel antiinflamatorio. Si no disponemos de demasiado tiempo, parpadear los ojos muy rápidamente durante un minuto, bastará para conseguir atenuar la hinchazón. Para disimular estas bolsas aplicaremos en el párpado inferior un corrector algo más oscuro que nuestra piel y que deberá difuminarse muy bien.