Quiropráctica para niños

La técnica de la quiropráctica trata de reestablecer los flujos de información que se encuentran en el organismo hacia nuestro cerebro, ya que la ?incomunicación de éstos?? es el origen de cualquier tipo de enfermedad según esta técnica. Quiropráctica para niños

¿Cómo funciona?

Esta técnica que ayuda a resolver muchas dolencias tanto psíquicas como físicas, es especialmente efectiva en los niños, ya que éstos se encuentran mucho más receptivos al no arrastrar, como en el caso de los adultos, ni estrés ni nada que se le parezca.

Su forma de funcionar es la siguiente: como el cerebro es quien se encarga de organizar todo comunicándose con el resto de los órganos, es quien activa nuestro sistema de defensas al recibir todos los mensajes, siendo su canal de comunicación la médula que se encuentra protegida por las vértebras. Si cualquiera de ellas se encuentra en mal estado, pueden hacer fallar esa comunicación con lo que cualquier petición que se hiciera de auxilio fallaría en el intento de alcanzar el cerebro, por lo que esta falta de comunicación es para la quiropráctica el origen de cualquier enfermedad.

El terapeuta especializado, mediante una serie de manipulaciones, consigue detectar los bloqueos en el flujo de la información, resolviéndolos y cuidando de que esas líneas de comunicación estén siempre abiertas, teniendo como resultado una mejoría en la salud tanto a nivel emocional, como físico y mental.

¿Cuáles son los resultados?

Esta técnica es un complemento ideal de la medicina convencional ya que cualquier tratamiento es mucho más eficaz si los canales de la comunicación se encuentran abiertos. Así por ejemplo cualquier niño que necesite un tipo de medicación por ejemplo, en caso de padecer asma, si lo une a un tratamiento con quiropráctica, conseguirá unos mejores resultados, ya que estará mucho más receptivo y abierto a los efectos del tratamiento convencional.

Los niños pequeños responden especialmente bien a esta técnica ya que no arrastran, como suelen hacerlo las personas adultas, ningún trastorno anterior, además de mantenerse relajados durante las sesiones, que suelen ser bastante cortas y que por lo general, con una al mes, suele ser suficiente, para curar cualquier tipo de trastorno.

¿Qué tipo de trastornos cura?

Aunque lo cierto es que la mayoría de las personas relacionan la quiropráctica con los problemas de espalda, lo cierto es que a la consulta del quiropráctico acuden cada día más madres que llevan a sus niños y bebés con diferentes y múltiples trastornos como por ejemplo de tipo digestivo, con otitis, con infecciones respiratorias, con problemas relacionados con el parto, etc.

En la consulta de este especialista también es muy común que acudan niños que tienen problemas de hiperactividad, ya que esta técnica mejora la adaptación del cuerpo a cualquier tipo de estrés, haciendo que los pequeños a su vez sean más capaces de convivir con sus emociones. En cualquier caso el objetivo de la quiropráctica es ayudar a cualquier cuerpo a que funcione mucho mejor, ya sea en el caso de personas adultas como en el caso de niños pequeños.