Una de las tareas más importantes de un ser humano es educar. Ya seas madre, padre, abuela o profesor hay que preguntarse qué es lo que sebe inculcar a un pequeño. Nosotros vamos a sugerirte algunos de los valores que no deberían faltar en una correcta educación.
Empatía
Nada más importante que saber ponerse en el lugar de otra persona. De esta manera es como mejor se puede adquirir un conocimiento tanto de uno mismo como de los demás para vivir en felicidad, respeto y armonía. La empatía permitirá a los niños tener amigos verdaderos y a respetar el día de mañana a sus parejas. Saber si los demás sienten felicidad, miedo, temor, angustia o vergüenza es una manera de mejorar la convivencia. Saber que alguien se puede sentir herido como ellos mismos, les va a permitir ser más respetuosos, por lo que es un valor que merece, sin duda, la pena inculcarles.
Humildad
Es fundamental que los pequeños aprendan que no son superiores a nadie ni a nada. La humildad es una manera de ser felices porque se acostumbrarán a aprecias las cosas elementales y más sencillas, que en realidad son la esencia de la vida. Vivir de una manera humilde les permitirá conocerse mucho mejor y tener una visión real de las cosas que les rodean. Para conseguirlo hay que evitar agasajarles con demasiados regalos y no satisfacer todos sus deseos.
Compromiso
Este valor deben ir desarrollándolo con el tiempo pero hay que comenzar desde muy pequeños. Con el compromiso aprenderán a ser más responsables y maduros. Comprometerse con algo les ayudará a ser mejores según vayan creciendo y madurando. Les enseñará que hay cosas muy importantes por las que se debe luchar y esforzarse y por las que deben mejorar y ser responsables. Hay que hacerles ver, por ejemplo, que las palabras tienen un valor y que el esfuerza es primordial de igual manera que la ilusión.
El valor de la autoestima
La autoestima es un valor fundamental que se debe potencias en los niños desde el primer día. Hay que darles apoyo, elogiarles, reforzar todo aquello que les haga bien y darles unas pautas que puedan corregir aquello que hacen mal. Se les puede animar demostrándoles lo buenos que son y cómo se les quiere, empujándolos para que se atrevan a hacer las cosas con confianza y explicándoles que equivocarse no es mal y que con algo de esfuerzo, se puede conseguir prácticamente cualquier cosa. Una persona que tiene una autoestima alta es una persona fuerte a la que difícilmente se le puede llegar a hacer daño. Es una persona que siempre mantendrá la ilusión en sí misma y que alimentará la idea de ser más feliz cada día de su vida.
Hay que recordar que para que estos valores puedan cumplirse, vamos a ser nosotros quienes comencemos dándoles ejemplo. Siendo firmes, coherentes y manteniendo siempre la ilusión y por supuesto el más grande amor hacia ellos.
