Los nuevos padres se diferencian mucho a los de hace unos años y no es porque sean malos padres, solo que en estos tiempos, les dedican más tiempo, expresan de mejor manera su cariño y han optado por realizar algunas labores que no hacían porque creían que solo era responsabilidad de las mamás. 
Se refiere a esos padres que han cambiado de a poco esos paradigmas que solo las mamás cuidan de los hijos mientras que ellos trabajan y aportan para la casa. Afortunadamente el siglo XXI ha generado muchos cambios que son positivos tanto para los padres y para los bebés. Para una mujer resulta muy interesante poder trabajar y tener puestos laborales tan importantes como los hombres, para un hombre es esencial poder compartir con su hijo, aprender a cambiar pañales y a hacer un tetero y para un bebé, también resulta benéfico que tanto su padre como su madre le dediquen tiempo y crezca con la compañía y orientación de los dos.
Si se preguntan por qué tipo de hombres son los neo padres, son hombres que están consientes de su nueva responsabilidad y que quieren asumir con todas las de la ley este nuevo rol. Lo que buscan es dejar de lado esa imagen fría, ruda y distanciada que se tenía de padre y tratar de mejorar esa situación en la que solo se esperaba que un hijo se portara bien por medio de gritos, regaños o castigos.
En cierta manera, es un cambio que se lleva dando desde hace mucho tiempo, pero solo hasta este momento está empezando a dar frutos y excelentes resultados. Algo que ha favorecido este cambio a nivel mundial, es el uso de las tecnologías, en donde por medio de fotografías, comentarios y /o quejas en las redes, muchos padres y hombres del mundo, conozcan como debe ser el nuevo tipo de padre. Aunque han querido cambiar la manera de pensar de muchos hombres, aún los neo padres, se tienen que enfrentar con duros retos y responsabilidades y no tanto con la forma como asumen su paternidad, sino como la sociedad influye para que esto pueda ocurrir de manera generalizada.
Por ejemplo, hay que entender que la masculinidad está en un punto crítico y debe ser cambiado. Por otro lado, deben ser fuertes para enfrentar críticas y paradigmas a los que aun se aferra la sociedad, pues muchos cambian su manera de ser con sus hijos solo por el miedo de lo que los demás le dicen, de que sean menos varoniles por cambiar un pañal o de que perdió el lugar en su casa, porque empezó a asumir oficios que antes hacía solo la mamá.
Otra tarea que deben aprender, es que para ser un buen papá, no es necesario solo estar en casa, pues también se requiere de la colaboración y ayuda a la mamá para el cuidado del bebé. Pero la labor se vuelve un poco más seria porque entonces no es solo hacer las cosas por hacer o porque toco, sino porque en realidad se tiene la voluntad y porque es esencial generar una figura de compañía tanto a la pareja como al bebé.
