La halitosis es un síntoma que se caracteriza por el mal olor en la boca cuyas causas pueden ser diversas y que van desde una deficiente higiene bucal hasta algún tipo de enfermedad, por lo que es muy importante la alimentación y los hábitos saludables. 
Alimentos aconsejables para reducir el mal aliento
Lo normal al levantarse por las mañanas es que cualquier persona tenga mal aliento ya que durante el sueño la producción de saliva se paraliza siendo la encargada de mantener la boca limpia de todo tipo de residuos. Sin ella la boca se reseca y por tanto las bacterias y las células muertas se adhieren a la lengua y al interior de las mejillas que conlleva una desagradable halitosis matinal. Pero en el instante en que este olor dura mucho más tiempo puede ser señal de algún otro tipo de problema como puede ser un aseo poco higiénico de la boca, estrés, caries, infecciones de las encías o por hábitos poco recomendables como el alcohol o el tabaco.
Para evitar la halitosis es imprescindible evitar los alimentos que la producen y desarrollar una adecuada alimentación rica en vitaminas del gupo B, que se encuentra presente en los cereales integrales como el trigo o la avena, en los frutos secos tipo avellanas, nueces o almendras y en verduras como las espinacas, la lechuga, el rábano o la col. Para disimular el mal aliento el perejil resulta especialmente adecuado si se mastica una rama de esta planta después de las comidas. Alimentos que sean ricos en clorofila como la manzana, constituyen un dentífrico natural además de contar con un gran contenido en clorofila, que además de refrescar la boca proporciona un agradable olor, al igual que las zanahorias o los tomates.
Alimentos que se deben evitar
Existen alimentos enemigos de un saludable aliento como el ajo, que aunque es un alimento esencial dentro de la medicina natural y que posee numerosos beneficios para el organismo, tiene fama de producir halitosis. Después de consumirlo podemos disimular su olor masticando un poco de perejil como se ha comentado anteriormente y de esta manera podremos aprovechar sus múltiples propiedades.
La cebolla contiene aceites con olores muy penetrantes así como los quesos, sobre todo los curados y los lácteos, que producen muy mal olor. Embutidos, café, bebidas alcohólicas, el azúcar blanco, el atún o las anchoas, también contribuyen a producir un olor desagradable en la boca que puede combatirse con el uso de algunas plantas que cuentan con propiedades antisépticas, que a la vez que eliminan las bacterias de la boca ayudan a enmascarar el olor como la canela, el cardamono o el cilantro.
Usar hilo dental diariamente, cepillar la lengua para evitar que las bacterias se acumulen en la boca, visitar al dentista por lo menos una vez al año, lavarse los dientes después de cada comida, beber dos litros de agua al día para ayudar a eliminar las toxinas del cuerpo y masticar lentamente la comida para evitar una mala digestión que conlleva un mal aliento, son algunos de los consejos que se deberían de seguir para evitar la halitosis.
