Síndrome de Alienación Parental

Un tema que ha salido a luz a causa de estadísticas que demuestran que una parte de las separaciones calificadas como contenciosas generan graves problemas para los hijos de la pareja, el Síndrome de Alienación Parental, es un mal de nuestros días. Síndrome de Alienación Parental

Según estudios realizados más de noventa mil parejas se separan en España y en su mayoría se trata de casos conflictivos que producen la aparición de problemas entre los padres que pueden derivar en este Síndrome de Alienación Parental.

Se trata de un proceso con la característica principal que uno de los padres manipula a los hijos para que odie al otro progenitor. Detrás de este tipo de conducta, la venganza es el principal motivador, al no poder manejar de manera adecuada el hecho de la separación, causando importantes trastornos a los hijos que pueden arrastrarlos durante toda su vida.

A su vez, uno de los progenitores es el que sufre las consecuencias de esta actitud tan dominante y engañosa por parte de su ex pareja, inclusive existen casos en que llegan a realizarse falsas denuncias de abusos sexuales que supuestamente el padre acusado ha cometido contra sus hijos.

Fue Richard Gardnes, psquiatra estadounidense quien en 1985 identificó estas conductas y todo el proceso posterior que se pone en marchar. Sin embargo, todo esto ha quedado oculto a la opinión pública por muchos años, hasta que el crecimiento de tales conductos se ha puesto de manifiesto en diferentes grados en un tercio de las separaciones contenciosas.

Según los especialistas que han estudiado el Síndrome de Alienación Parental, este surge como consecuencia de la separación de la pareja y es llevado a cabo por aquel progenitor que ha quedado como responsable de la custodia de los hijos y se encarga de inculcar el odio de los niños para que rechacen al otro progenitor.

A pesar que el padre que queda a cargo del cuidado de los menores los ama y jamás haría nada para perjudicarlos, al no saber resolver bien el conflicto con su ex pareja utiliza a los hijos para “vengarse”, sin saber de forma conciente que está causando un grave daño a sus hijos.

Si bien es cierto que en la mayoría de las separaciones se producen conflictos, éstos pueden llegar a solucionarse, con excepción de los casos donde el odio y la venganza aparecen por parte del padre que queda como responsable de la custodia de los menores.

Asimismo, en el 95% de los casos de separaciones la custodia recae en las mujeres y por esta razón son ellas las que se encargan de comenzar ese trabajo en contra del padre. Si bien es cierto que estas son solo estadísticas, ya que los hombres también pueden alienar a sus hijos, al ser una conducta que requiere de mucho tiempo para llevarla adelante, quien mayor tiempo pasa con los hijos es la persona que ejerce su custodia y en la mayoría de los casos es la madre.

Ante este proceso los hijos crecen teniendo una total desconfianza hacia su propio juicio o forma de ver al padre con el cual ya no convive y termina por entregar su voluntad al padre alienador. El comienzo de este problema puede tener como causa que el otro progenitor rehaga su vida sentimental o también el hecho que el padre alienador sienta que ha perdido su lugar ante los hijos.

De esta forma, se marca un objetivo que es alejar a su ex pareja de sus hijos comenzando una incansable tarea de influir sobre ellos de forma negativa en contra del otro padre. Cuando esta situación se hace constante los hijos caen en un conflicto de lealtades y no desean darle la razón a ninguno de los dos padres.

Entre las conductas del padre alienador a través de un trabajo constante se “obliga” a los hijos a olvidar o negar aquello que han vivido y a que acepten que las mentiras son ciertas, separando al niño de su realidad y con el paso del tiempo lo consigue.

Las conductas de los niños comienzan a cambiar y a pesar de existir pruebas como fotos, vídeos o testimonios que demuestran que aquello que el padre alienador le ha inculcado no es cierto los hijos borrar muchas vivencias y cuentan cosas que no son ciertas como que recibían castigos cuando solo tenían dos años a pesar que esto no haya existido jamás.

De pronto, el hijo o hija a cargo del padre o madre que tiene la custodia deja de tener deseos de estar con el otro progenitor inclusive le llega a insultar, y es característico que comience a emplear palabras y expresiones de adulto.

Al mismo tiempo el otro progenitor no sólo tiene que soportar todos los desprecios de sus hijos, sino que se encuentra con importantes dificultades para verlos y debe luchar contra falsas denuncias de maltrato hacia la pareja o de abusos a los hijos.

Todo este plan de venganza desencadena el Síndrome de Alienación Parental y el perjudicado principal es el niño que crece con falsas creencia sobre uno de sus padres y comienzan a aparecer problemas graves como falta de comunicación, depresión, dolores de cabeza y sentimientos de culpa cuando al tener más edad se dan cuenta que han colaborado a hacer daño a uno de sus padres.

Llegado ese momento se produce un choque entre el padre alienador y el hijo, obteniendo como resultado que el o los hijos se quedan sin padres. La situación es grave y los hijos soportan tanta presión, que incluso ha habido casos de suicidio.

Además, este Síndrome afecta a los hijos en su infancia y sus consecuencias se verán reflejadas en su vida adulta con tendencia a repetir el modelo o por el contrario sufren el temor a vincularse con otra persona para no provocar esta situación nuevamente, algo que frustra su vida afectiva.

Foto vía:buzzle