Síntomas que te ayudarán a descubrir si tu hijo es celíaco

Aunque los síntomas de la celiaquía suelen ser difíciles de detectar en los niños pequeños por diferentes motivos, lo cierto es que la falta de apetito y una recurrente irritabilidad, pueden poner sobre aviso a los padres ante este problema. Síntomas que te ayudarán a descubrir si tu hijo es celíaco

Celiaquía

La razón por la que resulta en ocasiones difícil de detectar si nuestro hijo es celíaco o no, es porque primero los síntomas no siempre son permanentes, pudiendo aparecer en algunas ocasiones y en otras no. Por otra parte la amplia variedad de alimentos existentes con gluten  hacen que sea complicado detectar a qué han podido tener alergia los niños, sobre todo si comen fuera de casa. Y por último se debe saber que esta enfermedad tiene un carácter latente por lo que puede llegar a presentarse sin aviso previo, incluso después de haber estado años consumiendo alimentos que contienen gluten.

Síntomas propios de la celiaquía

Aunque es uno de los síntomas más difíciles de diagnosticar especialmente porque los niños más pequeños no pueden describir el origen de su dolor exactamente, lo cierto es que los calambres o dolores abdominales es uno de los más comunes.

Los gases, la distensión abdominal y la sensación de tener siempre la tripa hinchada es otro de los síntomas más comunes, así como un cambio en las heces de una manera muy frecuente, pasando del estreñimiento a la diarrea de una manera habitual.

La falta de apetito, vómitos o náuseas después de haber ingerido comida o un aumento en el nivel de fatiga o cansancio, conocido como astenia, que se traduce generalmente en falta de ganas para jugar o hacer otro tipo de cosas con otros niños, pueden poner igualmente sobre aviso a los padres.

Existen niños que además de presentar muchas dificultades para poder ganar peso de una manera normal, también pueden llegar a perderlo sin motivo aparente de una manera repentina. Si es el caso, lo mejor es acudir cuanto antes al pediatra.

Un crecimiento situado por debajo de lo normal en comparación con niños de la  misma edad, presentar huesos frágiles con facilidad para romperse o incluso la aparición de la pubertad mucho más tardía, son también buenas pistas para saber si nuestro hijo tiene problemas de intolerancia al gluten.

Por último, la aparición de úlceras dentro de la boca de una forma recurrente y daños en el esmalte de sus piezas dentales, junto una aparición de dermatitis de tipo herpetiforme que consiste en una enfermedad de la piel que aparece solo en las personas que son celíacas y que se traduce en eczemas en los codos, en las rodillas y en las nalgas, suelen ser síntomas inequívocos de que el pequeño padece celiaquía y será necesario consultar cuanto antes con el médico.

Síntomas emocionales

Después de un tiempo, los niños que son celíacos pueden llegar a desarrollar también síntomas emocionales como por ejemplo falta de concentración o irritabilidad, debido sobre todo a las molestias de la enfermedad y a la incapacidad que tiene el intestino de absorber ciertos nutrientes y que pueden llegar a afectar los niveles de vitamina B12.