El peso justo durante el embarazo

Siempre es muy importante mantenerse en un peso que resulte saludable pero este asunto cobra relevancia especial durante el período de gestación, ya que tanto un peso bajo como un exceso de éste pueden llegar a acarrear consecuencias negativas tanto para el bebé como para la futura mamá. El peso justo durante el embarazo

 El peso en el embarazo

Existen dos posturas que predominan a la hora de aumentar de peso en las mujeres que van a ser madres. Por un lado se encuentran aquellas que durante este período disfrutan de algo parecido a un “escudo” referente a la comida y no se privan por consiguiente de ningún tipo de capricho ya que por deseo o incluso por superstición, creen que en esos meses pueden comer todo aquello que les apetezca pensando que después de parir perderán los kilos que han cogido. 

Por otro lado hay otro tipo de mujeres que controlan las comidas midiendo las calorías y procurando mantener el peso para no engordar más de los debido, algo que también conlleva un riesgo, puesto que si no se ingieren las calorías que se necesitan durante el embarazo o si se sufre algún tipo de carencia de los nutrientes esenciales, puede resultan perjudicial tanto para el feto como para la madre.

En cualquier caso las dos opciones pueden acarrear problemas de salud por lo que resulta extremadamente importante consultar cualquier tipo de duda nutricional que se tenga a los profesionales para que les asesoren en la dieta más recomendada durante el embarazo, puesto que las necesidades de cada organismo varían durante este período en el que la actividad del cuerpo se multiplica con el fin de generar una vida nueva.

En cualquier caso el aumento de peso medio en las mujeres embarazadas debe ser entre los diez kilos y los trece kilos.

Recomendaciones

Se recomienda llevar una alimentación bien equilibrada y la práctica de una actividad física moderada para controlar el aumento de peso durante la gestación. Un peso adecuado y una tonificación muscular correcta además, prepara al organismo para el momento de dar a luz y facilita la rápida recuperación tras el parto.

Un exceso de peso

Si se sufre de sobrepeso durante el embarazo síntomas como la fatiga, la hipertensión, la diabetes gestacional, la  preclamsia y una debilidad del suelo pélvico, pueden verse agudizados, así como el aumento de un parto pretérmino y de sufrir una cesárea.

Un bajo peso

Si por el contrario se sufre una falta de aumento de peso por debajo de lo que se recomienda, pueden provocar problemas en la madre como desnutrición, anemia o acidosis. En el feto puede llegar a ocasionar un retardo en el crecimiento intrauterino y retrasos posteriores psicomotores y neurológicos.

Debemos recordar que en unos pocos días después del parto, se suele experimentar una pérdida de entre cinco kilos y ocho kilos por la desaparición de la placenta, del líquido amniótico, de la desaparición del peso del bebé, de la disminución del tamaño del útero y de la redistribución del exceso de líquido que se produce en el cuerpo de la madre.