Son muchas los tópicos que existen en torno a la rotura de aguas, expresión antigua e incierta ya que lo que se rompe no es agua, sino líquido amniótico, fluido en el que el bebé flora dentro del útero de la madre. Para esclarecer este tema, te invitamos a que continúes leyendo.
Rotura de la bolsa de agua
La bolsa del líquido amniótico se rompe por la presión que ejerce la cabeza del bebé debido a las primeras contracciones. Esta rotura puede producirse antes del parto o en la primera fase del mismo, caso en el que hay que acudir cuando antes al hospital. Si se produce una pequeña pérdida, por ejemplo la cantidad que podría absorber una compresa, no tiene mayor importancia, aunque también se recomienda acudir a la clínica para realizar un control. Y es que en este caso puede que la bolsa no se haya roto, sino que simplemente haya tenido una fisura, con lo que se pierde poco líquido y de una manera discontinua, pudiéndose confundir incluso con flujo vaginal o con orina.
En el primer caso, es decir, cuando se produce la rotura de la bolsa de agua, notarás un chorro de líquido, bastante parecido a la orina, que corre por tus piernas o que empapa la compresa que en ese momento lleves, si es que llevas alguna, pero podrás distinguirlo de la orina porque no puedes controlar el escape y por su olor dulzón.
Si la salida del líquido es bastante pequeña y simplemente te notas un poco más húmeda de lo habitual, estamos ante el segundo caso, es decir, ante una fisura de la bolsa o rotura alta como también se la conoce. Para poder diferenciarlo del flujo, primero sécate y después camina un rato pequeño. Si notas que vuelves a estar líquida, es líquido amniótico. A partir de este instante, podrás ducharte si lo deseas, pero nunca bañarte para evitar posibles infecciones al bebé e incluso a ti misma. Usa gasas estériles para poder absorber el flujo y cuando necesites ir al baño, ten la precaución de limpiarte de delante hacia atrás.
Pasadas unas doce horas de la rotura de la bolsa, comenzarán las contracciones. En caso contrario el médico podría inducir al parto para evitar complicaciones.
¿Duele la rotura de la bolsa de agua?
Las membranas que forman esta bolsa no cuentan con terminaciones nerviosas por lo que tanto si la rotura es provocada por el médico, como totalmente espontánea, no provoca ningún tipo de dolor. Incluso si te encuentras dormida, puede que no te enteres que has roto aguas, puesto que no sentirás nada, simplemente que te encuentras mojada. En el caso de que sea el médico el encargado de romper la bolsa de agua, puede que sientas un poco de molestias, pero simplemente por el contacto en esta zona tan sensible.
Una vez que has roto aguas, puede que comiences a notar las contracciones de una manera más dolorosa e intensa, pero esto es una señal muy buena, ya que la cabeza de tu bebé significa que está empujando con más fuerza para salir, lo que a su vez significa que ya queda menos.
