Resfriado mal curado = sinusitis

Una mucosidad que no cesa o un fuerte dolor en la cara, sobre todo en la zona superior, pueden ser síntomas de sinusitis que conviene ser tratada cuanto antes para que no se convierta en algo crónico. Resfriado mal curado = sinusitis ¿Por qué se produce una sinusitis?

Sobre todo en la época de invierno se producen muchos casos de sinusitis ya que la mayoría son originados por un resfriado mal curado y en la mayoría de las ocasiones ni siquiera están diagnosticados  médicamente, por lo que no llegan a tratarse de una forma adecuada corriendo el riesgo de cronificarse o incluso de que aparezcan otro tipo de complicaciones más severas.

El trastorno conocido como sinusitis, aunque los médicos se refieren a ella como rinosinusitis ya que esta dolencia también afecta a las fosas nasales, se produce cuando la mucosidad se infecta al acumularse en los senos paranasales. Su origen puede ser de tipo viral o bacteriano por eso casi siempre comienza con una gripe o un catarro aunque también puede originarse por otras causas como la alergia, el asma o la rinitis crónica. Las personas que padecen alguna de estas últimas enfermedades, son más propensas a padecer sinusitis que las que no tienen asma o alergia.

También aquellas que tienen una desviación importante del tabique nasal o pólipos en esta zona, pueden encontrar mayor dificultad a la hora de abrirse sus senos paranasales. Los diabéticos, sobre todo en el caso de padecer algún tipo de problema renal, también tienen más riesgo ya que este trastorno favorece la formación de hongos en las mucosas. Una infección dental o incluso una mala higiene bucal también favorecen el paso de bacterias y por tanto que aparezca una sinusitis.

Cuidados básicos desde casa

Una vez detectada la sinusitis es conveniente seguir el tratamiento que nos haya recomendado el médico pero también existen algunas técnias para aliviar este trastorno e incluso ayudar a prevenirlo, por ejemplo, aplicar paños calientes en la zona afectada conseguirá que sintamos un alivio importante en la zona facial. También es importante dormir del lado contrario al seno nasal afectado para favorecer su drenaje y facilitar la expulsión de la mucosidad.

Usar humidificadores, sobre todo en invierno, para evitar que se reseque las fosas nasales por la calefacción, es una buena opción. En caso de no contar con uno se pueden colocar  cuencos con agua por los radiadores. Tomar miel ayuda a combatir las bacterias más resistentes además de resultar muy útil en caso de sinusitis crónica. Comer vegetales de color naranja que contienen betacaroteno, sustancia clave a la hora de cuidar las mucosas, realizarse duchas nasales a diario con algunos de los sprays de venta en farmacias, que cuentan con soluciones salinas que ayudan a limpiar la nariz de las bacterias que se puedan encontrar en ella o hacer vahos con una infusión preparada en agua caliente con manzanilla, son algunas de las soluciones más prácticas que nos ayudarán a solventar los síntomas de este trastorno.