Reflujo gastroesofágico

Se estima que entre un 10 a un 12% de niños hasta casi llegados los once años de edad puede padecer síntomas de reflujo gastroesofágico, acompañado de ardores o regurgitaciones que se producen luego de realizar una comida y en ocasiones también puede ocurrir esto durante la noche. Reflujo gastroesofágico

Si estas molestias se hacen constantes o perjudican la calidad de vida del niño deberá hacerse un tratamiento que intentará impedir que llegue a desarrollarse una dolencia llamada Enfermedad por Reflujo Gastroesofágico (ERGE). A pesar que es común que un lactante regurgite luego de comer algunos bebés hacen esto de manera habitual y otros no lo hacen con frecuencia.

El tema está en esclarecer si las regurgitaciones están dentro de lo normal o cuando salen de estos parámetros de frecuencia e intensidad, además de los síntomas que pueden ocasionar.

El esfínter esofágico inferior se encuentra en la parte baja del esófago donde existe una zona más estrecha que funciona como una válvula que al abrirse permite el ingreso del alimento hacia el estómago y al cerrarse impide la salida del mismo.

Cuando esta válvula no funciona de forma correcta, el alimento y una parte de los jugos gástricos que existen en el estómago suben esófago e inclusive pueden llegar a la boca. Este reflujo puede ser causado por la válvula mencionada que no funciona adecuadamente, pero también cuando el esófago no puede eliminar por completo el líquido regurgitado o por un aumento de la cantidad de jugos gástricos.

El vómito no es el único síntoma de reflujo ya que muchos pequeños son víctimas de reflujo sin manifestar regurgitaciones y esto no está asociado con el grado de reflujo que puede tener.

En niños de hasta 6 meses de vida es posible tratar el reflujo simplemente haciendo una modificación en la frecuencia de la dieta o a través de cambios posturales. Algunos bebés que padecen de este reflujo pueden presentar también apneas y en estos casos es necesario realizar un seguimiento muy intensivo del niño, ya que la apnea puede ser considerada como un factor que predisponga a la Muerte Súbita.

Como el reflujo es una alteración funcional se hace necesario que primero se descarte que el niño tenga una alteración anatómica por medio de un análisis de la integridad anatómica del esófago, de la «válvula» y del estómago. Esto puede hacer por medio de un estudio radiológico.

Pero también es posible hacer una pHmetria monitoreada de 24 horas, con la introducción de una sonda a través del esófago, un estudio que mide el grado de acidez del reflujo y la frecuencia, duración e intensidad de los episodios, determinando así si el reflujo es o no patológico.

Si el pequeño fabrica mucha saliva, para neutralizar el ácido que está en el esófago o cuando está durmiendo se despierta irritado sin causa aparente, rechaza el alimento, suele tener bronco espasmo reflejo o frecuentes dolores abdominales y mal aliento es necesario hacer la consulta inmediata con el profesional para realizar los estudios pertinentes y el tratamiento adecuado de ser necesario.

El tratamiento médico es fundamental cuando el niño comience a tener problemas nocturnos, no duerma bien o se agite sufriendo contracciones del cuello al experimental un reflujo, ya que puede estar manifestándose la Enfermedad por Reflujo Gastroesofágico de forma intensa.

Es indispensable que los padres presten especial atención a estos síntomas ya que este es un problema que tomado a tiempo puede tratarse y no volverse una dolencia grave que derive en problemas mayores.

Foto Vía: mundodemama