Radioterapia

Según va transcurriendo nuestra vida, nos vamos exponiendo a distintos tipos de radiaciones aunque la mayor parte de ellas son de tipo ambiental y nos llegan a través de fuentes naturales como el sol, el aire que respiramos, el agua o los alimentos que consumimos. Radioterapia

¿Qué es la radioterapia?

Aparte de las radiaciones naturales, existen otro tipo que recibimos en las distintas exploraciones de tipo radiológico a las que nos debemos someter para diagnosticar casi cualquier tipo de enfermedad, como un TAC o las radiografías. Hace unos cien años se descubrieron los rayos X y desde entonces este tipo de radiaciones se ha utilizado cada vez más en el tratamiento de diversas enfermedades dando lugar a una especialidad médica conocida como oncología radioterápica, cuyo principal objetivo es tratar las enfermedades de tipo tumoral por medio de radiaciones.

¿Cuándo se debe administrar la radioterapia?

Los médicos especializados en esta materia en particular, son los que deben determinar el momento exacto en que debe administrarse la radioterapia para que resulte lo más efectiva posible en el tratamiento de la enfermedad. Existen varios tipos de radioterapia dependiendo de la enfermedad concreta de cada paciente. Entre ellas cabe destacar la radioterapia neoadyudante que se denomina de esta manera a aquella que se administra como primer tratamiento para conseguir reducir el tamaño del tumor y facilitar una posterior cirugía.

La radioterapia radical es la que se administra como único tratamiento para curar la enfermedad y/o mantener el órgano dañado en funcionamiento. La adyudante es la radioterapia que se administra tras una cirugía o después de un tratamiento de quimioterapia para poder consolidar el tratamiento local. La finalidad de este tratamiento es destruir las células malignas que hayan podido permanecer tras los anteriores tratamientos. La radioterapia intraoperatoria consiste en la administración de una única dosis de radioterapia durante el proceso de la cirugía y la concomitante es la que se administra simultáneamente con cualquier otro tipo de tratamiento, como la quimioterapia, para conseguir mejorar los resultados de cada terapia por separado.

Tipos de radioterapia

Dependiendo de la forma en la que se administren las radiaciones, podemos diferenciar entre dos tipos de radioterapia: la interna y la externa. En esta parte intentaremos explicar el tratamiento y el procedimiento utilizado en el caso de la radioterapia interna.

Esta técnica consiste en introducir dentro del organismo del paciente unos isótopos radiactivos que se pueden implantar de una manera permanente o temporal en la zona que se deba tratar. Con este tipo de tratamiento se logran administrar grandes dosis de radiación a muy cortas distancias para que lleguen en  muy pocas dosis, a los tejidos sanos que se encuentran alrededor de la zona afectada. Normalmente suelen implantarse bajo sedación o incluso anestesia general y suele ser necesario que el paciente ingrese en el hospital.  Durante el tiempo que estén colocados los implantes dentro del organismo, el paciente deberá permanecer en una habitación preparada para este fin, con paredes plomadas y estará controlado, a cada instante, por un monitor con el personal sanitario que se encargue de su cuidado. La duración de este tratamiento depende del tipo de isótopo que se haya implantado y de la cantidad de dosis que tenga que administrarse en la zona del tumor, pero suele durar entre unos minutos y unos días.