¿Qué hay que hacer si a nuestro hijo le pica una medusa?

Es verano y por consiguiente época de ir a la playa con los pequeños de la casa y meterse en el agua para refrescarse y jugar, pero ello conlleva algunos peligros ante los que debemos actuar con la máxima rapidez posible. ¿Qué hay que hacer si a nuestro hijo le pica una medusa?

Picaduras de medusas

Estamos en el agua y de repente nuestro hijo se pone a llorar y descubrimos que ha sido una medusa lo que le ha provocado el llanto. Y es que estos animales gelatinosos y transparentes son muy comunes encontrárselos en la orilla del mar provocando con sus picaduras una inmensa quemazón que debe tratarse cuanto antes.

Estos animales se camuflan perfectamente y flotan en el agua por lo que es muy común que no nos demos cuenta cuando nos estamos bañando que se encuentran a nuestro alrededor, además últimamente las plagas de las medusas se han convertido en un clásico de los veranos por lo que las picaduras de éstas han aumentado de una manera considerable.

¿Cómo debemos actuar ante la picadura de una medusa?

Debido al veneno que inyectan en el momento en que se adhieren a la piel, las picaduras de las medusas provocan un dolor muy intenso por lo que es aconsejable saber lo que hay que hacer en estos casos.

Lo primero sin duda, es sacar el pequeño del mar y buscar la ayuda más cercana. Para ello están los socorristas situados en la playa que saben el tratamiento que deben aplicar dependiendo del tipo de medusa que haya picado al niño.

En ningún caso hay que frotar la zona que se encuentre afectada por la picadura ni con una toalla ni con arena. Lo que sí que hay que hacer es limpiarla con agua salada y en ningún caso con agua dulce, ya que ésta puede llegar a ocasionar roturas en las células que se encuentran adheridas a la piel y por tanto ocasionar más daño del ya causado.

Si se observa que todavía queda algún resto de medusa, se deben eliminar con la ayuda de unos guantes bien gruesos o con unas pinzas, pero en ningún caso con las manos. Si no se tienen a mano ninguno de los anteriores utensilios, se puede utilizar una toalla que sea gruesa, pero con mucho cuidado de no frotar la zona ni de introducir arena en dicha herida.

Una vez limpia la zona afectada se debe aplicar frío en ella durante al menos 15 minutos. Para no causar más dolor al niño, no conviene aplicar hielo en la herida directamente, pero sí se puede usar envuelto en un trapo o en una bolsa de plástico.

También puede suceder que el pequeño pueda sentir dolor de cabeza, algo de angustia o incluso conjuntivitis, pero estos síntomas suelen desaparecer en muy pocas horas. En cualquier caso si estos problemas no llegan a desaparecer o el niño comienza a encontrarse peor, lo mejor es acudir a un hospital donde le tratarán los efectos causados por la picadura de la medusa con total efectividad.