¿Qué es una depresión psicótica?

La depresión de origen endógeno recibe también el nombre de melancolía. Las crisis de melancolía se definen como un estado de depresión intensa y se caracteriza por ser grave y profunda, inmotivada y rebelde y donde se encuentran inhibidas las funciones tanto psíquicas como psicomotrices. ¿Qué es una depresión psicótica?

Características de la depresión psicótica

Este tipo de depresión suele darse en personas que parecen estar siempre tristes, silenciosas y ausentes. Son pesimistas y tienen gran facilidad para llorar, emocionarse, ser incapaces de alegrarse por nada y que se encuentran continuamente enojadas con su realidad personal y social.

La forma habitual en la que se presenta es insidiosa, es decir, durante semanas o meses, el enfermo va notando un malestar general y apatía, aumentan las preocupaciones por su salud pues se nota dolores de cabeza, insomnio, pérdida de apetito, etc. Al mismo tiempo se entristece y comienza a llorar a solas hasta que, al levantarse una mañana, aparecen alarmantemente intensificados los síntomas. En ocasiones puede presentarse de forma brusca al despertarse tras haberse acostado con un estado de ánimo normal o eufórico. El curso diario de la depresión varía de intensidad. Por la mañana, el cuadro se muestra peor, mejora a lo largo del día y al anochecer puede estar muy atenuado.

El aspecto físico es de una persona totalmente hundida, con los brazos caídos, la mirada de angustia o pérdida en el vacío y presenta una tristeza inmotivada o tristeza vital que acaba por contagiar a los que le rodean, aunque ocasionalmente puede contagiarse por unos momentos del estado de ánimo de los demás.

Los depresivos psicóticos apenas tienen actividad ni física ni psíquica y se encuentran con una sensación de cansancio infinito que impide que lleguen a platearse realizar cualquier tipo de esfuerzo, aunque sea algo rutinario. Intentan pasar el día en la cama y si se obligan a levantarse pueden quedarse sentados en el borde de la cama durante muchos minutos pudiendo volverse a tumbar en cualquier momento. Despertarse supone enfrentarse a un nuevo día por lo que levantarse es el peor momento de la jornada. Durante el día también conservan esta posición de inmovilidad, con el cuerpo doblegado y la cabeza flexionada  hacia delante; en los casos más extremos, ni siquiera comen y si lo hacen, es de forma forzada, si apetito.

Síntomas de la depresión psicótica

Las personas que padecen este tipo de depresión tienen dificultades para pensar, las ideas positivas fluyen lentamente, pero en cambio brotan en abundancia ideas depresivas y pensamientos tristes, convirtiéndose en su único tena. El pesimismo y la desesperación, el autodesprecio y los reproches, son algunos de los síntomas que también presentan.

El deprimido habla poco, a veces en voz baja y solo y se va apartando de los contactos sociales, pues está absorto en su propio mundo personal, hasta el extremo de que puede llegar al mutismo. Todas estas dificultados no suponen que estén afectadas las funciones psíquicas como la inteligencia, el raciocinio o el juicio, lo que ocurre es que la apatía no las deja poner en juego.

Como síntomas somáticos se presentan insomnio, estreñimiento, disminución de la líbido o anorexia, aunque en cualquier caso el pronóstico es relativamente bueno si se atienden adecuadamente. Este tipo de depresión no tiene secuelas de demencia ni de pérdida de las facultades a a pesar de repetirse en varias crisis. Únicamente en los casos graves, es necesaria la hospitalización. La terapéutica farmacológica con antidepresivos ofrece buenos resultados.