¿Qué es lo que recuerdan a los dos años los niños?

Logran retener aquello que les motiva e interesa
Todo lo referente a las personas que con él conviven y lo que tiene que ver con su entorno y con sus aventuras y progresos, logran recordarlo perfectamente. Recuerdan mucho mejor las imágenes en lugar de las palabras y a su vez mejor la realidad que las imágenes. Así cuando se les lee un cuento, deben contener dibujos que sean sencillos y que ilustren lo que se les va diciendo.
La afectividad es un punto determinante y es que todo aquello que reciben con cariño se les quedará grabado con mucha más fuerza. A esta edad suelen recordar mucho mejor aquello que han aprendido al lado de sus padres que cualquier otra cosa.
Todavía no saben diferenciar entre el ayer y hace unos meses o un año ya que no entienden las referencias temporales. Para ellos las cosas simplemente suceden y ya está. Se quedan grabadas en su memoria como unas huellas intemporales que suelen recordar cuando suceden situaciones parecidas. Por eso es normal que no sepan qué tienen que contestar si se les pregunta qué fue lo que hicieron ayer. Puede que como mucho recuerden cosas de hace una semana o puede que de ese mismo día ya que contarán lo primero que se les ocurra.
¿Los buenos recuerdos se almacenan?
Según los psicólogos, a los dos años los recuerdos se van almacenando en imágenes, siendo más vulnerables al paso del tiempo que aquellos recuerdos que hayan sido almacenados con palabras.
A los dos años los recuerdos se almacenan en imágenes que, según los psicólogos, son más vulnerables al paso del tiempo que los recuerdos almacenados con palabras. Pero en el fondo da igual. Aunque un niño puede llegar a olvidar las cosas que a esa edad hacía, como por ejemplo, cuando iba al parque con sus padres, lo cierto es que el lazo emocional que se ha ido forjando con aquellas experiencias, logrará perdurar a través del tiempo mucho más de las imágenes.
¿Y los malos recuerdos?
Lo más seguro es que el niño después de haberse caído de un columpio o de un triciclo, lo mire con cierto recelo cuando pase a su lado, pero algunas veces puede que afronte sus recuerdos malos con gestos o comportamientos que no llegan a ser tan obvios para los padres. Por eso es muy importante estar atentos a sus cambios y reacciones para intentar que supere las malas experiencias, ya que una vez que lo consiga, estas malas experiencias dejarán de ocupar un lugar importante dentro de su memoria. De cualquier manera con cariño y amor, logrará entender todo lo que se le explique mucho mejor y retenerlo en su memoria. ¿Qué es lo que recuerdan a los dos años los niños?

Logran retener aquello que les motiva e interesa

Todo lo referente a las personas que con él conviven y lo que tiene que ver con su entorno y con sus aventuras y progresos, logran recordarlo perfectamente. Recuerdan mucho mejor las imágenes en lugar de las palabras y  a su vez mejor la realidad que las imágenes. Así cuando se les lee un cuento, deben contener dibujos que sean sencillos y que ilustren lo que se les va diciendo.

La afectividad es un punto determinante y es que todo aquello que reciben con cariño se les quedará grabado con mucha más fuerza. A esta edad suelen recordar mucho mejor aquello que han aprendido al lado de sus padres que cualquier otra cosa.

Todavía no saben diferenciar entre el ayer y hace unos meses o un año ya que no entienden las referencias temporales. Para ellos las cosas simplemente suceden y ya está. Se quedan grabadas en su memoria como unas huellas intemporales que suelen recordar cuando suceden situaciones parecidas. Por eso es normal que no sepan qué tienen que contestar si se les pregunta qué fue lo que hicieron ayer. Puede que como mucho recuerden cosas de hace una semana o puede que de ese mismo día ya que contarán lo primero que se les ocurra.

¿Los buenos recuerdos se almacenan?

Según los psicólogos, a los dos años los recuerdos se van almacenando en imágenes, siendo más vulnerables al paso del tiempo que aquellos recuerdos que hayan sido almacenados con palabras.

A los dos años los recuerdos se almacenan en imágenes que, según los psicólogos, son más vulnerables al paso del tiempo que los recuerdos almacenados con palabras. Pero en el fondo da igual. Aunque un niño puede llegar a olvidar las cosas que a esa edad hacía, como por ejemplo, cuando iba al parque con sus padres, lo cierto es que el lazo emocional que se ha ido forjando con aquellas experiencias, logrará perdurar a través del tiempo mucho más de las imágenes.

¿Y los malos recuerdos?

Lo más seguro es que el niño después de haberse caído de un columpio o de un triciclo, lo mire con cierto recelo cuando pase a su lado, pero algunas veces puede que afronte sus recuerdos malos con gestos o comportamientos que no llegan a ser tan obvios para los padres. Por eso es muy importante estar atentos a sus cambios y reacciones para intentar que supere las malas experiencias, ya que una vez que lo consiga, estas malas experiencias dejarán de ocupar un lugar importante dentro de su memoria.  De cualquier manera con cariño y amor, logrará entender todo lo que se le explique mucho mejor y retenerlo en su memoria.