Este tipo de bacteria debela primera parte de su nombre a su descubridor, el doctor Escherich y la segunda porque normalmente se encuentra en los intestinos tanto del hombre como de algunos animales como las ovejas, cerdos, pollos o vacas. 
Contagio y enfermedades que puede causas la E. coli
A esta bacteria se la conoce de una manera abreviada como E. coli y tiene cientos de variedades diferentes que mayoritariamente provienen de nuestro intestino y viven en él dentro de la flora intestinal sin llegar a producir ningún tipo de enfermedad y que incluso pueden llegar a ser beneficiosas, pues consiguen facilitar la absorción de algunos tipos de vitaminas.
Esta bacteria es expulsada con las heces tanto en el hombre como en los animales y pueden llegar a contaminar el agua, el suelo o las manos por algunos de estos medios, para llegar a los alimentos, que si se comen poco cocidos o crudos, favorecen su desarrollo en el intestino. También puede contagiarse al comer la carne de cualquiera de estos animales mencionados anteriormente o incluso su leche. Más raro es la transmisión de una persona a otra, pero no imposible, si no se guardan una higiene adecuada.
En ocasiones algunas de las diferentes variedades de esta bacteria provocan infecciones en el intestino que pueden ocasionar diarreas incluso hemorrágicas. En cualquier caso la E. coli que convive en nuestro intestino no produce enfermedades a no ser que aumente su virulencia o se disminuyan nuestras defensas, pero sobre todo si esta bacteria sale de los intestinos y alcanza algún otro órgano. Por ejemplo, es muy común que se presenten infecciones de orina ya que las bacterias que se eliminan por el ano consiguen llegar hasta el conducto de la orina de una manera muy rápida.
También es posible que desde el intestino, esta bacteria logre llegar hasta la circulación sanguínea o hasta la linfática llegando a producir infecciones en los conductos biliares o en la vesícula de igual manera que una neumonía, una peritonitis, una sepsis o abscesos, en cuyo caso el cuadro clínico se complicaría mucho más.
Cómo se puede contribuir a la prevención de la bacteria E. coli
Para prevenir la infección por este tipo de bacterias es primordial seguir unas estrictas normas de higiene como pelar las hortalizas y frutas y lavarlas muy bien antes de consumirlas, comer cualquier tipo de carne muy cocida, especialmente la triturada, lavarse las manos perfectamente con agua y jabón después de haber entrado en el cuarto de baño o después de haber cambiado los pañales a los bebés, de igual manera que después de haber manipulado cualquier tipo de carne cruda, sea del origen que sea y no beber zumos de frutas o leche que estén envasados sin haber sido pasteurizados previamente. Para evitar las infecciones de tipo urinario es imprescindible mantener una buena higiene íntima y no lavarse nunca desde el ano hasta la zona de los genitales, sino siempre al revés.
