Protege a tu hijo desde el primer día

2La leche de la madre cuenta con probióticos activos, es decir, con lactobacilos y bifidobacterias, que son muy importantes para el desarrollo inmunitario del bebé así como mantener a salvo su flora intestinal.

Sistema inmunitario

El sistema inmunitario es un conjunto de órganos y de células que con diferentes mecanismos, ayudan a proteger al cuerpo de las infecciones. Durante el primer año de vida del bebé, dicho sistema se encuentra aún en proceso de madurar, por lo que se encuentra menos preparado que el de las personas adultas para lograr luchar contra las infecciones.

Además es muy importante puntualizar que el órgano inmunitario más grande y más importante del todo el cuerpo humano es el intestino, por lo que él y su flora, son las claves en el momento de hablar del sistema inmunitario.

Los primeros días de vida del bebé

Los mil primeros días resultan fundamentales en la vida de un bebé para definir su salud futura. Desde el comienzo se le puede ayudar a conseguir un mejor estado de salud así como a prevenir distintas enfermedades. En este período también, resulta muy importante potenciar su desarrollo inmunitario, que va a ser el encargado de proteger y defender su cuerpo de una gran cantidad de agentes externo dañinos que le van a rodear.

Componentes de la leche materna

Con la lactancia de la madre se consigue traspasar al bebé las defensas de la madre en forma de anticuerpos, entre otros factores que son inmunes y que se encuentran dentro de la leche materna. Esto resulta beneficiosos para el bebé ya que sus defensas todavía con se encuentran totalmente entrenadas ni formadas y por consiguiente, necesitan un apoyo mayor para que puede tener mayor tranquilidad para los padres y por supuesto, para una mayor protección para el niño.

Entre los factores protectores con los que cuenta la leche humana, se encuentra los probióticos activos, tanto los tactobacilos como las bifidobacterias, que son muy importantes para su desarrollo, por lo que la lactancia de la madres en un paso fundamental para el refuerzo de la inmunidad natural del pequeño recién nacido.

Si no se quiere, o no se puede dar el pecho, por diferentes motivos, se debe consultar con un profesional en la materia para que aconseje sobre la mejor leche infantil que se le puede ofrecer, en función de cada una de las necesidades particulares de cada persona.

En cualquier caso, hay que tener en cuenta que la leche materna siempre en lo mejor para un bébe, por lo que antes de usar una fórmula infantil, se deben tener en cuenta tanto los pros como los contras, y eso es algo que solo el pediatra podrá aclarar.