Pequeños que mojan la cama

Orinarse en la cama es un suceso que le pasa a todos los niños y que en algún momento de la vida superan con ayuda de sus padres, pero hay que tener especial cuidado cuando hay señales que indican que hay algo que no anda bien. Pequeños que mojan la cama A simple vista puede parecer un evento normal en los niños pequeños pero si ellos van creciendo y aún continúan haciéndolo, puede referirse a un problema médico llamado enuresis nocturna. Hay que aclarar que aunque se pueda extender casi hasta la adolescencia, no en todos los casos puede ser malo o grave, depende de la forma de superación o de lo que lo cause. 

La cosa es que en realidad no hay una causa justificada o científica que pueda explicar lo que pasa y porque el descontrol de los esfínteres pero es considerado como un proceso normal, así que no hay que alarmarse porque el pequeño pueda sufrir de alguna alteración de tipo emocional o mental y lo refleje en este sentido. Lo que si suele ocurrir es que los padres empiecen a sentirse algo estresados y preocupados al ver que el problema aún no se controla, y además del lavado de la pijama o las sabanas, debe haber una orientación o ayuda que a veces no tiene resultados, pues el orinarse accidentalmente, regresa. 

Pero los adultos no son solo los afectados, pues los niños empiezan a llenarse de vergüenza y miedo al no poder controlar esto y es peor si por alguna casualidad, son invitados a un campamento o pijamada en donde necesariamente deben compartir y dormir en la noche con sus amiguitos. Lo primero que hay que hacer es evitar gritarlos, regañarlos y  mucho menos golpearlos porque el hecho de orinarse reincide una y otra vez, porque el mismo temor puede hacer que orinen en las noches involuntariamente. 

Es común orinarse en la cama?

Si, en realidad todos los niños pasan por ello, y aproximadamente mas de la mitad lo hace casi hasta los 6 años, después solo un 10% mantiene la costumbre casi hasta los 10 años. También es importante conocer que esto sucede de forma hereditaria, pues si uno o ambos padres se orinaban en la cama cuando eran pequeños, probablemente su hijo lo hará. 

Después de que este tipo de eventos sucedan, hay que tranquilizarlo, que el vea la calma en quienes lo rodean y las ganas de ayudarlo a superar este percance, así poco a poco el empezara por si solo a dejar atrás volver a orinarse, aunque es bueno recordarles que es algo natural y que en algún momento lo deberá dejar de hacer, que no lo hace diferente y mucho menos extraño o malo. 

Hay que empezar a sentir algo de preocupación cuando se presentan algunos síntomas que harán que obligatoriamente se deba acudir a un médico. Por ejemplo, que el niño vuelva a orinarse después de haberlo dejado de hacer por lo menos durante los últimos 6 meses, si se orina durante el día, si tienen señales de dolor o molestia cuando va a orinar, si va mucho al baño o si come en exceso o ingiere mucho líquido o cuando tiene señales de inflamación en los pies o los tobillos.