Papillas dulces para tus hijos

1Además de las tan necesarias papillas de verduras a las que poco a poco se le va añadiendo diferentes tipos de carne, como de ternera y de pollo y más adelante pescado, existen recetas de papillas dulces que seguro que encantarán a tu pequeño. A continuación te proponemos algunas recetas que puedes preparar en poco tiempo y que resultan muy saludables para tu hijo.

Compota de manzana

Todo el mundo sabemos que las propiedades que tienen las frutas resultan muy beneficiosas para la salud tanto de las personas adultas como de los más peques de la casa, por eso resulta indispensable añadirla a la dieta de los niños. La siguiente receta está indicada a partir de los ocho meses de edad y  tan solo necesitarás 150 gramos de manzanas tipo reineta y 30 ml. de agua.

Comienza lavando las manzanas, pelándolas y retirando sus semillas. Después córtalas en cuadrados y colócalas en una cacerola con el agua. Pon el fuego a media temperatura durante unos quince minutos hasta que se queden blandas. No necesitarás añadir azúcar ya que la fruta cuenta con suficiente por sí sola.

Papilla de queso fresco y de plátanos

Los plátanos son bien conocidos por su aporte calórico lo que hace que sean ideales en los descansos de cualquier deporte ya que son una de las mejores maneras de nutrir de energía vegetal al organismo y resultan excelentes para combinar en cualquier receta.

A partir de los ocho meses igualmente, podrás ofrecérsela a tu pequeño. Para ello solo tiene que utilizar 150 gramos de plátanos o de bananas y 100 gramos de queso fresco. Pon lo plátanos pelados a cocer durante unos minutos y añade el queso fresco hasta conseguir una masa homogénea. A continuación pásalo por la batidora y te quedará una mezcla muy fina y que resultará deliciosa a tu hijo.

Papilla de manzana, sandía y pera

Para preparar esta papilla, perfecta para las temporadas de más calor, necesitarás una pera, una manzana, una mandarina y una rodaja de sandía. Comienza retirando las pepitas de la sandía y córtala en trozos. Lava y pela la pera y la manzana y trocéalas. Tritura todas las frutas en un vaso de batidora. Para que te quede mucho más fina la papilla ablanda la pera y la manzana durante unos minutos al fuego en un cazo con un poco de agua.

A continuación exprime la mandarina y ve añadiendo el zumo para darle el sabor que quieras, más o menos dulce.

Trucos de alimentación

Recuerda que lo que compres en el día re puede servir para unas jornadas más y así el estómago del niño se puede ir acostumbrando poco a poco a los nuevos sabores.

Rechaza utilizar sal, pimienta y cualquier otra especia ya que resultarán demasiado fuertes para tu hijo. Y por último, tanto las verduras como las frutas mantienen el sabor original cuando las compras lo más frescas posibles.