Niños con trastornos alimenticios

Los niños no están exentos de sufrir algún desorden alimenticio y todo depende del acompañamiento de sus padres o de lo que aprende de lo que ve en los medios de comunicación, tras la búsqueda de ser aceptados y valorados por medio de una belleza ficticia. Niños con trastornos alimenticios Sería raro encontrar niños y niñas con este tipo de comportamientos y ver pequeños de tan solo 8 años convertidas en auténticos esqueletos porque se obsesionaron con el hecho de ser muy delgadas, modelos, que no pueden tener gorditos o que el comer en exceso de comida no es para ellas así que es fácil volverse anoréxicas o bulímicas. Desafortunadamente las estadísticas van aumentando y se muestra que quienes más sufren son los niños entre los 10 y 13 años y ellas argumentan que es por diversos factores. Los padres deben tener cuidado cuando sus hijos digan que no quieren comer, que no tienen hambre o que a todo momento están llenos pues puede haber algo de trasfondo. 

Es justamente esta edad en las que las niñas entran en la etapa de la adolescencia y la obesidad empieza a ser un dolor de cabeza, la aceptación de los demás, tener un grupo de amigos y sobre todo hacer que haya un agrado por parte de los chicos de su misma edad. La publicidad, la televisión, los medios y el mundo tecnológico que las rodea es fundamental para generar esos daños en ellas, ya que influye la imagen, las dietas, la belleza modificada y por ende el hecho que se sientan decepcionadas de ser como son y busquen cualquier manera para poder ser lo que ven en las revistan o la televisión.  A esta edad es fácilmente que sean vulnerables y se dejen llevar por lo que ven y sobre todo a escondidas o con las amiguitas de su edad, pues no confían en sus padres y les temen por miedo a que no las apoyen o las regañen. 

Las causas varían mucho y pueden ir por la soledad y el hecho de que se sientan sin una persona a quien contarle lo que le pasa, hechos que alteren sus emociones como un divorcio, la muerte de uno de sus padres, el cambio de colegio o de ciudad o hasta el bulling que ha tenido un terrible crecimiento entre los niños y jóvenes. También las enseñanzas de los padres o sus expresiones pueden hacer que los niños caigan en este comportamiento, por ejemplo, que le estén recalcando que está muy gorda, que solo come dulces, que las harinas la hace subir de peso, que solo coma verduras, entre otras, lo que hace que se cree una especie de trauma que las haga sentirse mal y buscar maneras para poder ser queridas y aceptadas. 

Para los padres las recomendaciones es que siempre estén atentos de lo que hacen, si esconden la comida, si vomitan, si solo toman alimentos light, si no quieren comen a ninguna hora, no dejarlos solos, evaluar sus comportamientos, tratar de acercarse más a ellos porque el cariño y el afecto les puede dar mayor seguridad y confianza para que comenten que les pasa y si la situación es muy grave, buscar ayuda de un profesional.