Niñas modelos

El ser modelo es un sueño para toda niña pero a veces el hecho de dedicarse para toda la vida a esto puede ser realmente un arma de doble filo. Niñas modelos En esta época en donde la moda esta importante, la sociedad tiene que hace parte de estos avances en looks y los niños no se quedan atrás, pues es común ver en las campañas publicitarias y hasta en los grandes desfiles que los niños y las niñas hacen sus mejores presentaciones para exhibir las nuevas colecciones en moda infantil. El problema es las tendencias de alimentación y estilos de vida que adoptan estos pequeños, especialmente las niñas que siendo pequeñas de tan solo 6 u 8 años, están preocupadas por su cuerpo, su imagen, el sobrepeso, las dietas y demás aspectos que es usual en las grandes modelos y de las grandes casas de moda. 

También son chiquitas que suelen maquillarse, suelen volverse obsesivas con su fama, quieren figurar en todo y tratar de ser estrellas, entonces adquieren una personalidad bastante exigente, en la que quieren obtener todo por medio de órdenes, sin agradecer o pedir el favor, se vuelven realmente fastidiosas y odiadas por quienes las conocen pero amadas por los fans o espectadores, porque las ven hermosas a pesar de su corta edad. Se caracterizan también por ser niñas que crecen más rápido de lo normal en cuento a lo mental concierne, pues son mujeres en cuerpos de pequeñas, que seducen, que miran con deseo, que actúan sensualmente, que quieren ser vistas por medio de la exhibición de sus cuerpos y sus gestos que no son nada infantiles o tiernos.  La publicidad y los creadores de campañas influyen pues hacen lo que sea con tal de vender y nada mejor que usar algo que la gente considera tierno como los niños, para atraer y conocer algo nuevo que viene trabajando la moda. 

El exceso de maquillaje, el uso continuo de tacones, el estar fuera de actividades escolares y juegos comunes en parques y con niños de su edad es lo que más preocupa a la mayoría de la sociedad que ven desconcertante en hecho de que las niñas no vivan sus etapas como deben ser, sino que todo sea adelantado. Entonces los catálogos ya no muestran ropa de niña que pueda usarse en paseos, pijamas tiernas y de motivos animados o infantiles o zapatos que sirvan para correr o combinarlas con una media pantalón, sino que son vestidos cortos, uso de encajes, medias de malla y tacones. Es verdad que esta profesión puede ser un trampolín para poder tener una vida medianamente fácil y ganada desde la niñez pero requiere muchos esfuerzos, como el hecho de no subir de peso, tener restricciones en alimentación y en los peores casos que las niñas caigan en problemas de desórdenes alimenticios como la anorexia o la bulimia en búsqueda del cuerpo perfecto, de esas que ven en las modelos grandes y que ellas desde ya quieren tener.