Cómo perder algunas calorías sin apenas enterarnos

Aunque parezca increíble es posible perder casi 200 calorías al día sin apenas esfuerzo y sin enterarnos, si a cambio tenemos en cuenta una serie de pequeños retos fáciles e incluso divertidos Cómo perder algunas calorías sin apenas enterarnos

Trucos que se pueden realizar a diario para perder calorías

Por norma general, incluso las personas más sedentarias caminan unos 3.000 pasos al día. Si aumentamos en 2.000 nuestros pasos, conseguiremos reducir algunas calorías diarias sin apenas esfuerzo. Para ello bastará con bajarnos una parada antes en el autobús, dejar el coche al final del aparcamiento o subir las bolsas de la compra por las escaleras en vez de por el ascensor.

Mientras nos cepillamos los dientes también podemos reducir el volumen de los glúteos y de las piernas si hacemos una serie de ejercicios como puede ser por ejemplo, apoyarnos en el lavabo mientras elevamos una pierna hacia un lado y sostenemos esta postura durante unos segundos para después descenderla lentamente. Repetimos con la otra pierna y podemos variar echando las piernas hacia atrás. De esta sencilla manera y sin perder nada de nuestro valioso tiempo, estaremos consiguiendo eliminar calorías extras de nuestro organismo.

El gasto calórico que se realiza al subir y bajar escaleras durante aproximadamente 30 minutos es de unas 300 calorías, por lo que es absolutamente necesario que evitemos coger el ascensor, aunque vayamos cargadas de bultos.

Cuando estés en la cola del supermercado o del cine, puedes llevar a cabo un sencillo ejercicio consistente en contraer el abdomen durante unos 15 segundos y relajar después. Si repetimos este ejercicio hasta que llegue nuestro turno, obtendremos el mismo resultado que si hubiéramos realizado abdominales sobre una colchoneta.

Cómo adelgazar sin apenas darnos cuenta

Otro pequeño truco que puede ayudarnos para perder algunas calorías es el momento de quedar con  nuestras amigas o familiares para comer o cenar. Si llegamos 20 minutos tarde, nos  evitaremos las bebidas y aperitivos que se suelen consumir antes de cualquier comida y que aportan una gran cantidad de calorías ya que una copa de vino, nos sumará 95 calorías extras o aproximadamente 66 calorías si optamos por tomar una cerveza, sin olvidar el “picoteo” de aperitivos que son habituales en estas reuniones.

También podemos practicar sentadillas si nos decidimos a ordenar el trastero o las zonas más altas de nuestros armarios. Coger las cajas de pie y con las piernas separadas a la altura de los hombres, flexionando las rodillas  hasta conseguir un ángulo de 90 grados para volver a dejar la caja en el suelo, será un magnífico ejercicio que nos ayudará a perder calorías si lo repetimos al menos cinco veces seguidas para descansar durante un minuto.

Si tenemos hijos en edad de montar en bicicleta pero que aún utilizan los ruedines, podemos optar por quitárselos y aunque ellos nunca lo olvidarán, a nosotras nos servirá para hacer abdominales mientras nos agachamos y le perseguimos para que no pierda el equilibrio.

Cuando tengamos una necesidad imperiosa de comer, podemos recurrir al viejo truco de masticar un cichle, de beber un vaso de agua o de comer unos pepinillos que tienen un gran poder saciante y con los que conseguiremos «matar el gusanillo». Una vez en la mesa, comer en platos pequeños también funcionará para rebajar algunas grasas de nuestro organismo.