La alimentación para un niño debe ser muy completa pero hay casos en los que los pequeños solo sienten agrado por un tipo de alimento y para los padres es bastante complejo acabar con estas preferencias y mas cuando son alimentos fritos o ricos es azúcar. 
Esta situación la tiene que vivir muchos padres de familia que se tienen que ver ante la difícil situación de que sus hijos solo coman un tipo de alimento, porque lo prefieren, porque les gusta solo ese y la verdad no quieren conocer nuevas opciones, pues no les llama la atención y hasta les produce miedo y asco. Esto se presenta porque puede que en las comidas que consume diariamente, solo perciba que se sirve el mismo tipo de alimento, así que empieza a sentir una especie de preferencia por él y olvidar el resto. Una explicación puede ser la independencia que puede llegar a sentir los pequeños a esa edad, pues consideran que tomando sus propias decisiones es una muy buena manera de tener un desarrollo mientras crecen, de manera física y mental.
Pero hay pros y contras en este tipo de preferencias, pues así como puede ser muy nutritivo y ser fácil de preparar, las mamas adoraran hacerlo y mejor si aporta beneficios a la salud de su hijo. Pero el dolor de cabeza empieza cuando son dulces o alientos fritos que son perjudiciales para su corazón y en general el funcionamiento del cuerpo, pues puede favorecer a la obesidad. No hay que alarmarse si el pequeño no consume lo adecuado durante una comida principal, pues lo bueno es que quedara satisfecho cuando coma en las onces, ya que tendrá hambre. Lo que si hay que hacer es tratar de enseñarle a comer alimentos nutritivos, que le hagan bien, que lo ayuden al desarrollo y aporten a su cuerpo y mente, porque precisamente es que en países como Estados Unidos se presentan tantos casos de obesidad infantil, porque lo único que los niños se acostumbran a comer desde que tienen memoria, son hamburguesas, papas fritas y gaseosas.
Los padres también tienen que dar ejemplo porque si solo le exigen al niño comen frutas y vegetales, pero ellos si consumen golosinas y cosas llenas de grasa, probablemente no seguirán la orden y terminaran comiendo lo que les gusta a escondidas. En las preparaciones hay que cuidar que los niños se sientan atraídos, ya sea por el olor, el color y las texturas, por la combinación de tonos y hasta de sabores. Si sienten algo que no les agrada, de inmediato lo rechazaran. Desde los 6 meses hay que darle a probar al bebe nuevos sabores para que se vaya acostumbrando, preferiblemente los vegetales que son los productos que mas rechazan cuando crecen, pero son los que más le aportan a su nutrición.
Cuando puedan comer solos, no hay que obligarlos a comer lo que no quieran porque este momento se convertirá en un martirio y será de peleas, porque los papas los regañaran para que coman y ellos lloraran y gritarán para no hacerlo. En los refrigerios hay que evitar darles comidas a base de azúcar porque solo se acostumbraran a el exceso de azúcar y podrán desarrollar diabetes u otras afecciones.
