Mastitis

Este proceso tan doloroso que sufren 1 de cada 20 mujeres, generalmente que se encuentran dando el pecho a sus bebés, se debe generalmente a la fisuración de la piel de los pezones que se sufre durante este período. Mastitis Causas y síntomas de la mastitis

Uno de los momentos más bonitos en la vida de una mujer es cuando amamanta a su niño, pero a veces puede surgir algún pequeño, aunque doloroso, inconveniente. Es el caso de la mastitis, que suele aparecer durante el primer mes después de dar a luz, debido a la entrada de bacterias a través de las grietas del pezón debido a una falta de higiene adecuada y que puede llegar a través de la nariz o boca del bebé penetrando en el tejido graso de la mama produciendo un abceso que llega a comprimir los conductos del pecho por donde sale la leche materna y que puede llegar a causar un gran dolor. 

Aparte del indudable dolor que se puede sufrir, algunos de los síntomas indicativos de que se está sufriendo una mastitis es un aumento en el tamaño de la mama exagerado, un enrojecimiento de ésta, presencia de ganglios inflamados en las axilas, fiebre o malestar general e incluso secreción de pus por el pezón.

Tratamiento de la mastitis

Para prevenir la mastitis es imprescindible una buena higiene del pezón antes y después de proceder a amamantar al bebé. Pero en caso de que ya hayan aparecido los primeros síntomas, una visita al médico será la solución perfecta y más rápida gracias a las soluciones que nos ofrecerá como la extracción de la leche que se encuentra retenida en las mamas con la ayuda de algún aparato indicado para ello, con la colocación de paños de calor varias veces al día e incluso con la ayuda de algún antibiótico que ayudará a eliminar la infección.

En contra de lo que pudiera parecer, no es aconsejable suspender el amamantamiento, a no ser que el médico lo especifique, como sucederá en el caso de que sea necesario administrar antibióticos,  sino que por el contrario es recomendable aumentar la frecuencia de las mamadas para que se vacíen más rápidamente las glándulas mamarias.

Cuando se administren medicamentos, el médico no recomendará dar el pecho al bebé durante el período en que se estén tomando por lo que será necesario la extracción de la leche con algunos de los productos de venta en farmacias que nos aconsejará el doctor.

Rara vez la mastitis suele desembocar en un abceso que suele requerir un drenaje quirúrgico en cuyo caso también será necesario suspender el amamantamiento hasta que la herida haya cicatrizado por completo