Masajes para bebés

Un masaje puede liberar las tensiones y mejorar el estilo de vida de cualquiera y hasta los bebés pueden llegar a experimentar muchos beneficios si fortalecen su lazo con los padres, por medio de actividades relajantes. Masajes para bebés Los pequeños también pueden tener un espacio de relajación como lo hacen los adultos en un spa y aunque hay lugares donde aplican diversas técnicas de masajes, pueden ser hechos por el papá o la mamá. Este tipo de actividades hacen que un pequeño se sienta más tranquilo, sea efectivo para sus condiciones de desarrollo físico y cognitivo, además de fortalecer el lazo de los padres con  su hijo. 

Por medio de los masajes es posible dar afecto y el bebé siente todo esto por medio del sentido del tacto, pues no es lo mismo dar un masaje con amor, que tocar para hacer una especie de movimiento pero sin ningún significado, intención o emoción. Así mismo quien realiza el masaje recibe beneficios, pues experimenta una tranquilidad enorme cuando ve que a su bebé le gusta, sonríe y se siente mejor. El objetivo de que poco apoco el masaje en los bebes se dé a conocer es porque es un método efectivo para relajar a la familia en general y crear vínculos afectivos fuertes, es así como un niño puede crecer más feliz, más sano y que tiene menos riesgos de enfermarse. Por ejemplo, el estomago es una de las zonas en las que más se enfocan los movimientos de relajación y  distención, pues la mayoría de pequeños suelen tener malestares estomacales, gases, problemas de diarrea o incluso de estreñimiento. Las articulaciones son partes esenciales para su movimiento y por medio de los masajes se fortalecen los músculos o se puede  identificar algún problema de motricidad. 

Los especialistas en tratamientos naturales para bebés, recomiendan estas actividades porque a corto plazo se identifican beneficios como un descanso mejor, un sueño tranquilo y sin alteraciones, pequeños que son más seguros consigo mismos, con sus padres y con el entorno, sin contar que mejora notablemente la actitud que tiene a la hora de comer y más si es un niño que por lo general no tiene interés en ello o que solo quiere dulces o alimentos no muy sanos. 

Realizarlos es muy sencillo y divertido, aunque debe tenerse mucho cuidado para no exceder en fuerza y terminar haciendo daño. Es bueno hacerlos después de bañar al bebé, en un lugar tranquilo, iluminado y que no sea ni muy caliente ni muy frio. Es mejor que no se sienta ni con hambre ni con sueño, porque inmediatamente se pondrá a llorar y será imposible realizar la sesión. La higiene es muy importante, así que las madres, padres o quien realice el masaje debe tener las manos limpias, que estén calientes para no asustarlo y mucho mejor si se emplea aceite o loción hidratante para que los movimientos fluyan de la mejor manera. Los movimientos deben ser suaves pero firmes, armónicos y manteniendo siempre una dirección y  un orden, generalmente de la cabeza a los pies.