A todos a los que les gusten las manualidades, a los que les encantan las fiestas y en general a todos a los que les gusta dar sustos, ya está prácticamente Halloween aquí, y por tanto el momento de dar vueltas a la decoración de la casa. A continuación te proponemos algunas sencillas ideas que podrás hacer con rollos de papel higiénico.
Bolsas de caramelos de fantasmas
Son muy fáciles de hacer. Se coge un trozo de cartulina para pegarlo al fondo del rollo de papel de manera irregular y otro trozo de papel de seda que sea de color blanco. Si el rollo es de color marrón puedes darle una capa de pintura para que no se transparente. Pinta la cara con un rotulador negro y rellena con caramelos. Anuda con un cordón y los más pequeños ya tendrán su bolsa de caramelos para Halloween.
Momias con ojos saltones
Conseguirás una momia de lo más divertida con un rollo de papel y con tiras del mismo. Córtalas finas y vete pegándolas en direcciones diferentes para que el resultado sea mucho más realista. Coge dos trozos de cartulinas con la que harás los brazos y los ojos saltones.
Linternas de calabaza
Pinta el rollo de color naranja. Después coge una cartulina del mismo color y de un ancho lo más parecido posible a la circunferencia del rollo. El largo tiene que ser unos diez centímetros más que el largo del rollo de papel.
Recorta a tiras manteniendo el principio y el fin de la cartulina juntos. Cuando ya esté todo recortado, se dobla por la mitad y se rodea el rollo que se ha pintado de naranja. Baja la cartulina para conseguir un efecto muelle y decora con unos ojos y boca negros y con un asa verde.
Portavelas monstruoso
Esta manualidad no puede faltas en la decoración del salón de casa. Solo hay que decorar con mucha delicadeza los rollos de papel y hacer algunas aberturas recortando si es necesario. Después con la ayuda de una troqueladora, se agujerean los bordes inferiores y superiores. Se impregna el interior con un líquido especial para evitar las quemaduras y se coloca en su interior una vela pequeña.
Brujitas buenas
No todas las brujas tienen porqué ser malas y si no, compruébalo haciendo las siguientes. Si se pinta con colores bonitos el rollo de papel higiénico, se rodea con una capa de tela y con un sombrero divertido terminado en punto, conseguirás una bruja de lo más simpática. Ponle también una cara sonriente y una escoba que puedas hacer con papel de seda enrollado o con cartulinas. ¡Verás que brujitas más chulas te quedan!
Ya sabes, este Halloween invita a tu familia y a tus amigos a pasar una noche de terror llena de sustos pero en la que también puedan contemplar tus fantásticas creaciones para esta fecha tan particular.
