Maneras sencillas de combatir el ansia de comer. Parte I.

Ya se han llevado a cabo numerosos estudios científicos que han encontrado algunas fórmulas muy eficaces para no sentir durante todo el día un apetito exagerado. Maneras sencillas de combatir el ansia de comer. Parte I. Consejos para calmar el hambre

Muchas son las personas, sobre todo mujeres, que sufren el impulso de comer lo que no se necesita, sobre todo si se está realizando una dieta ya que el cuerpo y la mente, al recibir menos suministro calórico, reacciona con la segregación de más cantidad de la hormona del hambre para obligar a darle las calorías a las que está acostumbrado. Además el estrés contribuye a una menor segregación de una serie de transmisores como la dopamina o la seotonina que llega a provocarnos mayor ansiedad y por tanto una mayor ansia de comer por lo que resulta necesario poner en práctica algunos consejos para evitar que el peso se dispare.

En primer lugar podemos comer 3,5 gramos de regaliz al día, que además de reducir el hambre y la grasa acumulada en el cuerpo, elimina la ansiedad por comer. Pero hay que tener cuidado ya que su abuso puede provocar hipertensión e incluso arritmias. Masticar chicle a diario puede ayudarnos a reducir 1.000 calorías de nuestra dieta mensual ya que el sabor dulce de este ingrediente nos reduce la ansiedad de comer aparte de tranquilizarnos por el aumento del flujo sanguíneo cuando lo masticamos.

Frutos secos y picante

Tomar un puñado de cacahuetes crudos al día nos ofrece la cantidad necesaria de niacina cuya carencia provoca ansiedad e insomnio. Las nueces también se ha comprobado que son muy buenas contra el nerviosismo. Evitar el consumo de bebidas excitantes como el café, el té o bebidas azucaradas gaseosas es imprescindible, pues en el momento de tomarlas puedes llegar a sentirte mucho más activa pero luego esta activación se convierte en ansiedad. Tomar un vaso de leche o un zumo de tomate, calma el hambre entre horas.  Utilizar stevia en lugar de azúcar, nos ayudará a regular los niveles de glucosa de la sangre y la presión arterial, a la vez que reduce la ansiedad por comer y previene la acumulación de grasas.

Comer cada tres horas ayuda a eliminar kilos según un estudio realizado en Pensilvania ya que las personas que una media de tres comidas principales al día pero que entre ellas toman algún tipo de tentempié, van perdiendo paulatinamente más peso que aquellas que nada más que hacen tres comidas al día pero en las que ingieren una cantidad excesiva de alimento por no haber picado nada entre horas.

Añadir un poco de picante a las comidas, como por ejemplo, el chile, reduce la sensación de hambre y contribuye a la pérdida de grasas pues al hacer liberar más calor al  organismo del normal, éste emplea energía extra. Pero es importante no añadirlo en cada una de las comidas pues el cuerpo se puede llegar a acostumbrar y ya no reaccionaría igual por lo que se debería de ir añadiendo cada vez más picante lo que podría dañar el estómago.