Mamá fastidiosa?

Las mujeres que son madres buscan hacer todo lo posible para que sus hijos estén bien y crezcan de la mejor manera, pero a veces caen en los extremos y pueden llegar a convertirse en una molestia para quienes las rodean. Mamá fastidiosa? Son muchas las preguntas que se hace una madre porque no sabe si está haciendo bien su papel materno. Las dudas pueden aparecer cuando el bebé esta recién nacido o cuando los hijos ya están grandes, pero algo de lo que casi nunca caen en cuenta es que pueden llegar a ser madres estresantes, fastidiosas o algo intensas, no solo para los hijos sino para el resto de las personas. La concepción de otra persona se puede definir con sus actitudes, con el humor, la forma de ser, la forma de hablar, de expresarse o de tratar al resto de la gente, y en el caso de las madres, de cómo trata a sus pequeños. Entonces es cómo nacen diferentes tipos de madres que pueden ser muy molestas. 

1. La mamá insistente es la que quiere todo y no encuentra motivo alguno para detenerse, quiere que las cosas sean rápidas, que todo lo que tenga que ver con su hijo se solucione rápido, que nada supere los cinco minutos de espera y si es necesario insistir todo lo que pueda, lo hará, así la tilden de estresante e intensa.  Con respecto a la salud es bastante intensa, pues si por ejemplo, tiene fiebre, puede llegar a darle medicamento varias veces seguidas, así sea contraproducente o no sea necesario. Es capaz de  llamar al doctor o pediatra con tal de que le dé un remedio efectivo e inmediato para el pequeño.

2. Las madres que son tímidas también son abundantes y se caracteriza por ser todo lo contrario a la madre insistente, es decir, es muy callada, todo le da miedo, prefiere no actuar porque puede pasarle algo a su hijo y solo en casos de emergencia es cuando si puede activar su afán o preocupación. En realidad no habla, ni siquiera con las otras madres que sean sus vecinas, pues les da miedo que piensen o digan algo de ella que no es, que la critiquen o que se burlen. La idea es que ella tenga su vida con su hijo sin que otro opine  o pueda tildarla de madre despreocupada o irresponsable. 

3. Las madres que preguntan todo son las que dudan de lo que le dicen, que no confían o están inseguras, que no saben si las cosas serán buenas o malas y prefieren tener en cuenta muchas opiniones antes de actuar. Lo común es que siempre tengan un “por qué?” en sus conversaciones. 

4. La mamá ocupada es la que no tiene tiempo para nada y la verdad no le interesa sacar tiempo para actividades infantiles y busca dejar a sus hijos al cuidado de otra persona. En estos casos los niños suelen crecer solos y es tan extremo el caso que ni a las reuniones escolares puede asistir. 

5. Por último están las madres que siguen al pie de la letra todo lo que los demás le dicen, que no toman sus propias decisiones o crean sus criterios pues es más valido hacer lo que los demás le recomiendan.