Los peligros de sobreproteger a los hijos

sobreMuy lejos de ayudar a los hijos, con sobreprotegerlos lo que se hace es ponerles “barreras” tanto a su crecimiento emocional como personal. Y es que los niños tienen que tener oportunidades para aprender de sus propios errores o de lo contrario llegará el día en que el miedo les impida enfrentarse al mundo con madurez y valentía.

Padres y madres que llegan a convertirse en  los “servidores” de sus propios hijos

Es un gran error ejercer este tipo de sobreprotección en la que se le ofrece al niño todo lo que piden pensando que así serán más felices, pues lo que se consigue es darle una visión muy equivocada de la vida. Los niños tienen que tener responsabilidades desde que son pequeños, si se les protege haciéndoles la vida más fácil como por ejemplo haciendo su cama u ordenando sus juguetes, se estará educando a una persona inmadura que no podrá tener responsabilidades en su vida. Tienen que tener normas.

Padres y madres que temen continuamente que les ocurra algo malo

Como padres es necesario y vital tener la necesidad de cuidar a nuestros hijos para que no sufran ningún riesgo, pero todo tiene un límite y no ha que llegar al extremo de querer ir controlando cada paso que den o de evitar ciertas situaciones, como por ejemplo, que salga de casa.

Darles oportunidades y autonomía en cierta medida, es esencial para su desarrollo emocional. Llegará cierta edad en la que tendrán que ir y volver solos del cole y con ello se sentirán muy orgullosos de sí mismos. Al llegar la adolescencia intentarán traspasar la mayoría de los límites que se les ha impuesto y entonces será el momento de “negociar”. Por ejemplo, si tienen buen comportamiento y son responsables con sus estudios, podrás permitirles llegar un poco más tarde a casa, pequeñas cosas que les permiten aprender a ir moviéndose por la vida, y aunque lo más seguro es que cometan algún que otro error, lo importante es que estarás ahí para sugerirle y apoyarle. Si no te limitas a prohibir o a sancionar, llegarán a verte como alguien con quien pueden contar y confiar. Si únicamente les pones muros, acabarán huyendo de ti y se sentirán inseguros.

Padres y madres que inducen la inseguridad y el miedo a  sus hijos

Si lo único que se hace es prohibirles va a llegar el día en que desarrollen miedo social, sintiéndose no solamente como personas inseguras que no tienen idea de cómo ir moviéndose por el mundo, sino que también pensarán que es una amenaza para ellos el propio  mundo.

Educar bajo la sobreprotección es educar en inseguridad, limitando el desarrollo emocional del niño que se convertirá el día de mañana en un adulto inmaduro. Los niños necesitan tener sus propias oportunidades para aprender e ir madurando y el padre o la madre deben estar ahí para aconsejarle y apoyarle pero nunca para cortarles las alas.