Los hijos desde el momento de ser concebidos logran integrar a los futuros padres en un nuevo mundo y desde este momento inicia un proceso de largas enseñanzas, además de cambios, aceptación de errores y nuevas formas de pensar. Generalmente los padres son quienes orientan durante toda la vida a sus hijos y les enseñan desde caminar hasta los valores que adquieren cuando son adultos. Afortunadamente los hijos también saben retribuir esto y logran enseñar también a sus papás, sobre todo desde que se empieza esa nueva etapa y conocer un nuevo mundo: que sean llamados papá o mamá, además de las miles de situaciones que tendrán que afrontar.
– Una regla básica que enseñan los pequeños es que los padres no tienen un amor limitado, por el contrario cada vez se hace más infinito. Frecuentemente los padres creen que solo al verlos nacer los aman, pero este sentimiento se incrementa cada que sus hijos tienen avances ya sea físicos como caminar o académicos como graduarse del jardín.
– Las personas muchas veces creen que tienen cierto poder para controlar las variables de su vida, pero no entienden que en muchas ocasiones las situaciones se salen de las manos y tienen que entender que deben esperar o encontrar soluciones lejos de su alcance. Por ejemplo cuando un bebe aun no se reporta con contracciones para nacer y es necesario practicar una cesárea o si el pequeño se cae y es necesario llevarlo al médico para su curación. En la primera situación la madre cree que lo tendría por parto normal pero otras personas tuvieron que intervenir para su bienestar y en la segunda, los padres no controlan los accidentes comunes que tienen los niños y tampoco pueden asumir un papel medico cuando hay personas especializadas.
– Otra condición común es cuando los bebes enseñan a sus padres a tener paciencia y a conocer ciertos detalles que son progresivos. Cuando un bebé llora demasiado, quien lo cuida ya sea papá o mamá no sabe qué hacer y llegan a un punto de desesperación por dos razones: estrés porque el bebé no se calma y preocupación por no saber que tiene. Una vez que se aprende con el correr de los días ya es mas fácil asumir las siguientes veces que el niño llore ya sea por hambre, sueño o cólicos. Y mejor aun, saben cómo controlar la situación con los hijos que vendrán.
– Cada quien se preocupa por sus intereses y aspiraciones, pero cuando se tienen hijos, las preocupaciones y metas personales pasan a un segundo plano, ya que ahora son los pequeños quienes necesitan toda la atención y es su bienestar lo que prima sobre el resto de cosas. Así, quienes son de cierta manera egoístas con quienes los rodean deben aprender que al ser padres el interés por si mismo se desvanece.
– Los padres consideran que sus hijos se parecerán a ellos ya sea física o emocionalmente, pero en muchos casos no es así y comprenden que cada ser humano es diferente y por más fuerte que sea el lazo de sangre existente, cada quien tiene una personalidad y manera de pensar diferente.En muchos casos los nuevos padres evalúan su papel como hijos y comprenden lo que vivieron sus padres y lo que ellos como hijos enseñaron en su momento.