Muchas veces los niños parecieran querer mas a un padre que a otro, por la preferencia que tienen por uno de ellos y es mas difícil para la mamá entender que su hijo puede ser más feliz con su papá y tal vez tenerle más afecto, que a ella. 
Un hijo hace feliz a una pareja pero a veces se pueden despertar los celos de padres debido a que el niño se puede inclinar por querer más a uno de los dos padres. Entonces empiezan a cuestionarse si no hacen las cosas bien o si en realidad, para el caso de las madres que los tuvieron 9 meses en su barriga y que los cuidan totalmente, si definitivamente quieren más a su papá. No es que la mamá haya estado lejos o errado en alguna cosa, simplemente el bebé empieza a sentir más empatía con la otra persona, tal vez porque juega más o puede llegar a ser más consentidor.
Entonces a cualquier actividad que tengan que hacer como tomar un baño, salir a tomar el sol o incluso ser vestido, prefieren a su padre y rechazan de inmediato a su mamá.Obviamente se sienten mal porque creen que no las quieren y esto suele presentarse por un largo tiempo, aproximadamente entre los 2 a 5 años. Pero esto es normal, son actitudes y fases de los pequeños en las que a veces querrán siempre estar con su papá o por el contrario, siempre con su mamá y el que se sentirá abandonado en cierta parte será el papá. En muchos casos tiene que ver el carácter y la forma de ser de cada niño, pues así como hay algunos que son muy tiernos y accesibles hay otros que son un poco mas reservados y de un genio un poco más complicado y serio.
No hay que caer en el error de que los padres compitan por el cariño del bebé, pues solo lo confundirán y hasta presenciara la disputa que hay, solo hay que entender que cada padre tiene un comportamiento diferente también para con el niño y por lo general, la madres es un poco más cuidadosa y tierna, mientras que un papá lo llena mas de emoción y algo más de fuerza. Cada cosa lo puede atraer e irse finalmente a un polo. También influye con quien comparte más, quien lo ayuda a hacer sus tareas, quien le demuestra mas amor o el que busca defenderlo, sin ser necesariamente condescendiente o alcahueta con lo que haga. El pequeño tendrá en cuenta quien le tendrá más paciencia, quien no lo grita o lo trata con más rudeza, sin necesidad de golpes.
Hay que crear un grupo de apoyo entre ambos padres y tratar de que le tome afecto al que no prefiere generalmente. Evitar por completo chistes sobre todo si vienen de parte del padre, pues sintiéndose orgulloso de su preferencia, puede herir la autoestima de la madre y llevarla a una gran tristeza. Lo que hay que tener siempre claro es que estas actitudes son pasajeras y así demoren un tiempo en superarse, es obvio que ambos padres serán vitales en la vida del hijo.
