Durante el embarazo el cabello sufre algunas modificaciones; en general en el primer trimestre se debilita, pierde fuerza y brillo, mientras que desde el segundo trimestre en adelante, recobra su vitalidad y brillo. Si bien el cabello de cada mujer es único y tiene sus particularidades, cada tipo requiere determinados cuidados en esta etapa, los grasos un shampoo suave, los secos mascarillas nutritivas, etc. 
El cabello de la embarazada, al igual que muchas otras partes de su cuerpo, sufre durante esta etapa de muchísimas transformaciones. La apariencia del mismo cambiará a lo largo de los 9 meses de gestación como consecuencia de los cambios hormonales, básicamente por la presencia de las hormonas placentarias. Pero ello depende mucho de cada mujer y su tipo de cabello; aunque en líneas generales, es común que el cabello se vuelva débil, sin brillo, ni fuerza en el transcurso de los primeros tres meses y mejore del segundo trimestre en adelante, tomando un aspecto más fuerte, brillante y con volumen.
Los cuidados del cabello en el embarazo según su tipo:
Cabello normal
Para el cuidado de este tipo de cabello, se recomienda la utilización de un champú con PH neutro de uso frecuente.
Cabello seco
Este tipo de cabello es el que generalmente se ve más favorecido durante el embarazo, puesto que los cambios hormonales incrementan las secreciones sebáceas del cuero cabelludo, lo cual hace que el pelo se vea con más brillo, fuerza y vitalidad. De todos modos se aconseja utilizar algún champú nutritivo y reparador y semanalmente una mascarilla nutritiva y humectante en base a aceite de oliva o palta, por ejemplo.
Cabello graso
Este tipo de cabello es el que sale más perjudicado en esta etapa, por lo mismo que el seco se que favorecido, porque aumenta la producción de gratitud. Por esto, se debe lavar con más frecuencia y para evitar que se estropee se recomienda el uso de champú suave de uso frecuente, no utilizar el secador en exceso y aplicar alguna mascarilla nutritiva especial para cabellos grasos.
El uso de tintes y productos químicos durante el embarazo
Se han realizado algunos estudios sobre los efectos y riesgos de la utilización de tintes y distintos productos químicos, como los que se usan para permanentes, decoloraciones o alisados, durante el embarazo y los resultados fueron positivos, en el sentido de que no parecería haber mayor peligro. Pero estas investigaciones no han sido lo suficientemente profundas como para aseverar que no existe riesgo.
Sin embargo, casi todas las tinturas permanentes de las marcas más reconocidas fabricadas en la actualidad, poseen dosis muy bajas de amoníaco. Y se ha comprobado que su absorción a través del cuero cabelludo es casi nula, por lo cual no afecta la salud del bebé.
Recomendaciones con respecto al uso de tintes y demás productos químicos:
- Utilizar tinturas vegetales como el Henna o coloraciones sin amoníaco (ya que éste al entrar en contacto con el cuero cabelludo de la madre podría pasar a través de la sangre al feto y poner el peligro su desarrollo dado que es una sustancia de alta toxicidad), a base de agua que se van con los progresivos lavados y no contienen químicos.
- Si se desea cambiar el color del cabello durante esta etapa, las mechas pueden ser una opción valida, ya que en este caso el producto químico que se utiliza para decolorar y luego dar color, no entra en contacto directo con el cuero cabelludo, puesto que está la gorra o el papel entre medio.
- No realizarse permanentes, decoloraciones, ni alisados durante los dos primeros trimestres, puesto que los químicos que se utilizan para realizarlos podrían afectar la salud del feto. No así durante el último trimestre, aunque sí podrían existir reacciones alérgicas en el cuero cabelludo de algunas mujeres, dada la mayor sensibilidad a causa de los cambios hormonales propios del embarazo.
