Los bebés y el contagio de gripe

El fácil que un bebé o niño pequeño se contagien de gripe y debido a las bajas defensas que tiene su cuerpo dado a su proceso de desarrollo, hay que buscar mecanismos de protección, para que cuando el pequeño tenga esta enfermedad, pueda ser controlada y erradicada sin mayores contratiempos. Los bebés y el contagio de gripa Los bebes son muy propensos a adquirir una gripe fuerte y por sus bajas defensas que se alteren su sistema respiratorio o inmunitario. Desafortunadamente hay muchos agentes que los pueden afectar y la protección tiene que ser muy alta, ya que los virus, la influenza y algunas bacterias, le pueden generar daño. La forma de transmisión del virus también es muy fácil y rápida por lo general se hace por vía aérea o por tener un simple contacto con una persona que tenga la enfermedad. Tan solo con una gota de secreción nasal o de saliva, pueden empezar a desarrollar el malestar.

Cuando en un hogar hay niños o bebes, es importante que las madres busquen mecanismos de protección e higiene y así crear barreras. Siempre un niño debe moverse en un ambiente limpio y tanto su cara como sus manos deben permanecer en perfecto estado o si tiene contacto con la tierra, el suelo y otros elementos contaminantes, lavarles rápidamente estas zonas del cuerpo, pues tienen contacto directo con su boca y nariz. Los juguetes también deben mantenerse con un buen nivel de limpieza, tratar de limpiarlos con paños húmedos o con algún desinfectante que les permita brindarles seguridad a los pequeños.

Llos adultos también debe mantenerse aseados y cuidar todos los momentos en los que tenga contacto con el pequeño, así que hay que lavarse bien las manos, cuidar que los alimentos estén en perfectas condiciones para ser consumidos y si están enfermos, taparse la nariz o la boca para que no le caigan residuos de fluidos encima del bebé. Uno de los lugares donde más se contagian los niños es en su lugar de estudio y precisamente es en los jardines infantiles, donde mas enfermedades se propagan y no solo de tipo respiratorio. Por ser tan complejo de controlar, es bueno que cada padre mantenga a su pequeño con una excelente alimentación y que su cuerpo genere las defensas necesarias para que no se enfermen o si lo hacen, no sea tan grave. Obviamente, deben tener la seguridad de que el lugar donde dejan al niño es fiable y con excelentes garantías de calidad para el pequeño. 

Cuando le niño se enferme, es mejor dejarlo en casa por unos días, y evitar que se agrave la situación y que se contagien otro niños. En casa, no se debe dejar al pequeño cerca de corrientes de aire, es decir, un ventilador, una ventana u otro objeto que produzca bajas temperaturas. Para identificar que un pequeño está enfermo se pueden identificar ciertas señales como un color azul en sus labios, pausas al respirar o si por el contrario es muy rápido o produce algún tipo de sonido extraño.