Lombrices en los niños

2Cuando se habla de lombrices en los niños, no se habla de las lombrices de tierra que todo el mundo conocer si no de oxiuros, un tipo de lombriz de color blanco y muy fina que no llega a medir más de cinco milímetros. En cualquier caso el tamaño no debe engañar ya que al fin y al cabo es un parásito que se encuentra alojado en el intestino grueso.

¿Por qué aparecen?

Estas lombrices solo llegan a ser visibles o bien a primera hora de la mañana o por la noche, en las nalgas de los niños de entre tres y seis años de edad y aunque es algo desagradable es una opción para descubrirlas.

Dichas lombrices llegan hasta el intestino de los niños, no solo por falta de higiene ya que se transmiten principalmente a través de lo que se llevan a la boca. Está presente en las uñas y si se comen los huevos de oxiuros, se eclosionan en el cuerpo, se convierten en adulto, se reproducen y se adhieren a la zona del año, lo que provoca irritación y picores. Aunque parezca algo inofensivo, solo con meterse la mano en la boca, puede provocar un contagio por lombrices.

Síntomas

No siempre nos damos cuenta de si nuestros hijos tienen un parásito de este tipo o no, por eso hay que estar muy atentos a los distintos síntomas que se pueden llegar a sufrir. De este modo se pueden detectar y llevar al médico lo más rápido posible para que le diagnostique y le recete un tratamiento adecuado.

Entre los síntomas más destacados están los picores y la irritación en la zona del ano y de los genitales que puede llegar a transformarse en dolor si hay un gran cantidad, especialmente a la hora de acostarse; un sueño intranquilo; pesadillas y sonambulismo. Todo ello puede venir provocado por la incomodidad de las lombrices hasta tal punto que no se puede descansar correctamente por las noches y por consiguiente al día siguiente no se rinde.

Tratamiento

El pediatra recetará un medicamente que va a eliminar los parásitos adultos con lo que desaparecerán una gran parte, ya que los huevos no los logrará eliminar, por eso hay que esperar un período de dos semanas para que esos huevos eclosionen y poder eliminarlos con otra dosis.

Mientras se espera a que actúe el tratamiento se pueden aliviar los picores con barreños de agua tibia. En ellos se deben sentar a los niños y dejar que estén durante una media hora. No hay que echar al agua jabón ya que irritaría la piel y si el niño se ducha, hay que intentar utilizar una jabón de ph neutro, evitando siempre los geles con perfume.

Durante el tratamiento se deben lavara su ropa y sus sábanas con bastante más frecuencia por si hubiera huevos en dichas prendas. Tampoco hay que sacudirlas ya que pueden esparcirse por toda la casa por lo que todo el mundo que entrara se quedaría expuesta al contagio.