Las madres viudas y sus bebés

Para una mujer, experimentar la pérdida del padre de su hijo ya sea recién nacido o antes de nacer, significa la ausencia de un pilar muy grande y la generación de miedos para sacar adelante a su bebé y dejar atrás los planes que tenían en común. Lo importante no es refugiarse en la soledad, aislarse y mucho menos dejar en el olvido al pequeño. Las madres viudas y sus bebés Perder a un ser querido es un hecho muy difícil para cualquier persona pero es mucho más difícil para aquellas mujeres que estando embarazadas o con un hijo recién nacido o de corta edad pierden a su apoyo, a su pareja, al padre de su hijo y con quien soñó brindarle lo mejor a ese pequeño. Al dolor generado por la muerte de su pareja, se suma el miedo creciente de que será de ella, de su hijo, de su bienestar y su futuro, de la orientación que tiene que darle sola de ahora en adelante, de la lástima que sentirán los demás y la preocupación y el miedo de no ser capaz de criar, educar y sacar adelante a su hijo.

Estas mujeres necesariamente deben buscar una ayuda u orientación sicológica pues en medio de su soledad no pueden luchar solas y mucho menos impregnar esa confusión y miedo en su bebé. Sobre todo para las chicas embarazadas el control de las emociones debe ser muy alto, pues por este tipo de preocupaciones el feto o el bebé ya casi formado completamente puede sufrir daños como malformaciones, alteraciones cerebrales o enfermedades neurológicas. Además es bien sabido que el bebe así no haya nacido siente todas los momentos de euforia, alegría o felicidad así como los de depresión, rabia o molestias no importan si son mínimas. 

Es bueno que tenga actividades de tipo social que ayude a disipar los pensamientos tristes y relacionados con la pérdida, que la madre se rodee de sus familiares o amigos más cercanos que brinden ánimo y fortaleza. Un error que muchas madres comenten al vivir esta situación es “abandonar” a sus bebés y no porque los dejen en un centro de adopción sino porque es tan profundo el episodio de depresión en el que viven que aunque amen a sus hijos el ánimo no les da para alimentarlos, bañarlos, dormirlos o sonreírles, por eso delegan estas actividades en alguien muy cercano.

Una forma de impulsar a la madre para evitar que caiga en esto o ayudarlas a salir del problema es demostrándoles y explicándoles que ese bebé que tienen a su lado es la muestra más grande de amor que hubo con quien se fue y es por eso que debe esforzarse para salir adelante tanto ella como su bebé y aunque es necesario vivir una etapa de duelo también lo es superar la tristeza, entender que la muerte fue una eventualidad que desafortunadamente tuvo que vivir pero que no por ello no puede rehacer su vida más adelante y mucho menos arruinar la vida de alguien que no entiende lo que pasa y no tiene la culpa.

Cuando el niño crece es esencial exhibir al pequeño todo lo que quiere saber de su padre, reavivar en el por medio de imágenes aquello que no recuerda o que tal vez nunca conoció, que el sienta que a pesar que su padre no  ha estado en su crecimiento y desarrollo, no hay una ausencia total y no significa que no pueda ser una gran persona, pues tiene en su madre un apoyo total y un ejemplo a seguir.