La llegada del bebé a casa

Es evidente que la llegada de un bebé genera cambios en el hogar, ya sea el primero o no y estos cambios se dan a todo nivel tanto económicos, como laborales y afectivos, volcados a este nuevo integrante de la familia que ocupa el centro de atención de los padres. La llegada del bebé a casa La llegada de un bebé supone siempre un cambio en la economía familiar y gastos que se suman a las cuentas mensuales como la cuota del coche, hipoteca, alquiler, comida, ropa, etc.

Muchas cosas deberán dejarse de lado como por ejemplo salidas, viajes y otros “gustos” que podrán hacerse de forma más esporádicas. Sin embargo, algunas de estas salidas se compensan con el hecho que también con la llegada de un bebé el tiempo libre también es menor y esto ayuda a los padres a que no noten tanto estos recortes que deberán realizar en sus vidas por un tiempo.

Otras cosas también se alteran, en el ritmo habitual de la casa y en el ámbito laboral circunstancias que pueden afectar más a la mujer,  ya que la madre en la mayoría de las ocasiones deberá reducir su horario habitual para dedicarlo al bebé ya sea para amamantarlo, cambiarlo o simplemente llevarlo al pediatra.

Todo esto afectará sus horarios laborales y para aquella que desea retornar al mercado laboral, teniendo en cuenta que mujeres con hijos pequeños tienen menos posibilites de ser contratadas que aquellas que no están en esa situación.

De nada servirá entonces el poseer una buena formación académica ya que las estadísticas demuestran lo contrario con relación al empleo y las mujeres con hijos pequeños, que también pueden ver afectado su crecimiento profesional ya que ese ascenso tan esperado seguramente le será dado a otra candidata con menos preocupaciones familiares.

La vida social también se verá afectada con la llegada de un bebé hasta que éste se haga un poco mayor y pueda pasar la noche en la casa de algún familiar o algunos días para que la pareja pueda tomarse unas vacaciones.

Durante los seis primeros meses el niño necesita una atención casi exclusiva y sus padres deberán dejar de lado muchas invitaciones para salir con amigos o solos por un largo tiempo. Por todas estas razones y a fin de evitar que uno de los padres se encuentre sobrecargado de trabajo lo más recomendable es repartir las tareas y también cuidado del bebé, poniendo como objetivo que cada uno de ellos pueda contar con un tiempo para dedicarlo a sí mismo, sin preocuparse de la atención del pequeño.

Ya cuando el niño es un poco mayor  estará en condiciones de quedar al cuidado de algún familiar o una persona especializada y los padres podrán disponer de más tiempo para ellos.

Con respecto a la relación de pareja, ésta también sufrirá cambios importantes y radicales y será preciso entonces un período de adaptación de ambos y adecuar los objetivos, deseos e ilusiones encuadrándolas a la realidad diaria.

Un nuevo ritmo de vida al que la pareja deberá adaptarse y que supone cambios desde las horas de sueño que serán menores ya que el bebé demandará mayor atención sobre todo en lo referente a su alimentación. A esto se suman las preocupaciones por la salud del pequeño, discusiones y momentos de tensión que por lo general superarán a los de tranquilidad y sosiego.

Muchas mujeres sufren además de la llamada depresión post parto y algunos hombres tienen celos del bebé que acapara la atención de su esposa durante todo el día. Asimismo, muchas parejas tienen problemas para organizar su día ya que la situación de la llegada del bebé los desborda y por si esto fuera poco la pérdida de intimidad que se hace notar sobre todo en los primeros meses.

Para solucionar estos problemas es esencial una buena comunicación en la pareja y a esto sumarle la ayuda mutua, hacer coincidir los horarios de la pareja con los de descanso del bebé, tratar también de dormir más hora para evitar el estrés y contemporizar los problemas buscando soluciones y no mayores conflictos.

Poco a poco todo irá encausándose en un ritmo que a pesar de ser diferente al que la pareja estaba acostumbrada les dará la posibilidad de disfrutar de su hijo y de su relación hombre-mujer, reanudando también su vida sexual y retornando todo a un curso normal que traerá mayor felicidad y satisfacciones a toda la familia.

Foto vía: SXC