La interacción de los niños con un baño público

Los padres siempre tienen cierta prevención con el uso de baños públicos con sus pequeños, pues no son lugares muy limpios o seguros y deben tener en cuenta algunos consejos para que cuando sea necesario usarlos, las cosas salgan bien. La interacción de los niños con un baño público Para nadie es un secreto que la mayoría de baños púbicos son uno de los lugares que menos prefiere la gente y prefieren aguantarse las ganas de ir al baño que entrar en ellos, pues su higiene, el olor y a veces, el espacio, lo hacen realmente un sitio desastroso para que tenga contacto directo con el cuerpo y más si es el de un niño. Lo que hay que tener en cuenta es que un niño tiene menos control de sus esfínteres y es normal que de forma repetida se tengan que visitar estos lugares públicos, porque no aguantaran una necesidad fisiológica como un adulto. Así que hay que tener en cuenta algunas recomendaciones para que la experiencia sea lo mejor  posible. 

Es esencial tener en cuenta la edad del niño y la etapa en la cual esta, es decir si aun usa pañales pero está aprendiendo o si ya usa ropa interior normal y avisa cuando quiere ir al baño, pues así será más fácil la relación baño público y niño. Lo que si nunca debe pasar es que por evitar que un niño se siente en un inodoro publico, se retorne al uso de pañales, porque será un retroceso en el proceso educativo. Siempre hay que llevar papel higiénico o toallitas húmedas, porque no en todos los baños o mejor, en la mayoría no hay papel, lo cual es esencial para ellos y no solo para que se limpien sino para asear rápidamente la superficie del inodoro donde se sentaran. También es necesario llevar un cambio de ropa interior, pues algunos dejaran escapar un poco de orina o finalmente al esperar en las filas del baño, terminaran por hacerse en su ropa. 

Antes de salir de cualquier lugar de confianza ya sea la casa propia o la de un familiar, hay que preguntarles si tienen ganas de ir al baño, para que se sienta más tranquilo mientras que este en la calle. Pero una cosa es preguntarle y otra cosa es obligarlo a que vaya, porque si no tiene ganas, en realidad no hay necesidad de  hacerlo. Últimamente se están teniendo en cuenta más sus necesidades y con el objetivo de reforzar su aprendizaje, en algunos centros comerciales hay baños especialmente para los pequeños, donde el color y los dibujos acompañan a los inodoros bajos o los lavamanos  acorde a su estatura, y sobre todo para que las experiencias en baños públicos no generen traumatismos ni miedo o preocupación. 

Los niños siempre deben ir con un acompañante al baño, preferiblemente los padres, pues siempre necesitaran algún tipo de orientación o ayuda. Algo que generalmente inquieta es que un papá salga con su hija o una madre con su hijo, y que los niños tengan que entrar al baño del genero contrario, pero ante todo siempre es preferible la seguridad del pequeño, antes de dejarlos entrar solos a un lugar del cual no tienen un conocimiento total. La mayoría de madres siempre entran al baño con sus hijos varones.