Para tener un hijo hay distintos tipos de parto, cada uno con ventajas y alguno que otro lunar, pero nada que no sea superable. Hay que saber cual es el mas apropiado y el que menor trauma generará para la madre y el pequeño. 
Tener un hijo es una tarea complicada para la mamá, el bebé y el médico, porque no todos los casos son iguales, no todos son tan rápidos y no todos se llevan a cabo de la misma manera, por eso es importante conocer los tipos de parto que hay para saber si algún día hay que afrontar este tipo de situaciones. Lo importante no es asustarse, sino conocer cuál es la mejor manera, dependiendo de las condiciones en las que venga el bebé, de las salud de la mamá y las probabilidades de dar a luz normalmente o de poder escoger la que menores traumatismos genere.
1. La primera opción y la más común es el parto normal con el uso de anestesia. En este parto el bebé sale por la vagina y es lo mismo que el parto natural, solo que para minimizar los dolores, se usa anestesia. Cada mujer decide o no si la usa, o los médicos toman la decisión dependiendo de su estado y facilidad o no de dar a luz de manera común.
2. El parto natural puede ser doloroso pero es el menos riesgoso, porque no hay empleo de medicamentos o procesos que puedan alterar el proceso o poner en riesgo la salud de la madre o del bebé. La hora de dar a luz se detecta por medio de las contracciones y los latidos del pequeño, además que el contacto de la madre y su hijo es inmediato, aumentando el lazo de unión. Para manejar los niveles de dolor, los médicos recomiendan que antes del parto, se practiquen técnicas de yoga y relajación que preparen al cuerpo y la mente para lo que se tendrá que enfrentar.
3. El parto en el agua es uno de los que más llama la atención, porque a pesar de tener el mismo funcionamiento del parto natural, la diferencia es que se lleva a cabo en el agua y se hace una preparación de la madre justo antes de que el bebe nazca. Son necesarias algunas horas de hidroterapia donde el fluir del agua puede ayudar a calmar a la futura madre, ya que la temperatura es cerca de los 37 grados y el calor genera relajación para la madre y reducción de sus dolores.
4. El parto en cuclillas no se practica muy seguido pero es un tipo de alumbramiento que permite nacer más rápido al bebé, justamente por la posición y porque puede pasar más rápido por acción de la gravedad. Las ventajas de estas madres es que su esfuerzo para pujar es menor. Lo que si hay que tener en cuenta son las medidas de seguridad para que el pequeño nazca.
5. El parto por cesárea los escogen algunas madres para no experimentar tanto dolor o porque tienen algún riesgo y por ende es recomendación médica. Generalmente se hace cuando el bebé viene en una posición que no es correcta, por ejemplo de pies o de cola. Cuando las madres tienen el conducto de salida más pequeño que el tamaño del bebé, también es necesaria hacerla, porque la presión en la vagina, puede asfixiar al pequeño. El problema de este tipo de parto, es que como se hace un corte en el área abdominal, queda una cicatriz notoria.
