Cuando son muy pequeños los niños duermen durante bastantes horas por lo que resulta imprescindible garantizarles un excelente descanso. Aprende todo lo que tienes que tener en cuenta para ofrecerlos lo mejor durante sus sueños. 
Una amplia oferta
Una minicuna o un moisés resultan ideales para que nuestro bebé descanse durante sus primeros meses de vida ya que por su tamaño reducido, el pequeño se sentirá mucho más protegido y recogido. En el momento en que cualquiera de ellos se convierta en un lugar muy estrecho para el niño, será necesario pasarle a una cuna aunque con algunas indicaciones como por ejemplo reducir su espacio con protectores acolchados que se deberán colocar por todos los bordes de la cuna. Las cunas pueden utilizarse en cualquier caso desde el mismo momento del nacimiento del bebé hasta que cumpla los dos o tres años de vida.
Por otra parte las cunas convertibles o evolutivas tienen una vida algo más larga ya que están pensadas especialmente para ir adaptándose al crecimiento de nuestro hijo, llegando ha convertirse incluso en cama, escritorio o un sofá.
A la hora de viajar fuera de casa
Las cunas especialmente diseñadas para viajar fuera del hogar resultan una solución muy cómoda y práctica sobre todo para las salidas de un fin de semana o para las vacaciones. Están diseñadas para que se puedan plegar durante el desplazamiento y más tarde poder abrirse con total facilidad. Normalmente se guardan en una bolsa de la que suelen venir acompañadas e incluso suelen estar provista de unas ruedas que facilitan el traslado de éstas. Existen igualmente algunos modelos que cuentan con complementos como mosquiteras o cambiadores que resultan ideales para estos casos.
Cómo conseguir un sueño seguro
Los bebés suelen dormir boca arriba por lo que debemos acondicionarles con un colchón uniforme, confortable y rígido que pueda ajustarse perfectamente al tamaño que tenga la cuna. Es necesario que esté confeccionado con materiales de tipo hipoalergénicos y que cuenten con un forro que sea sencillo de sacar y de lavar fácilmente.
Si la cuna cuenta con un somier, deberá ser rígido y sólido par así favorecer el desarrollo correcto de la estructura de los huesos y de los músculos del pequeño. Es recomendable no usar almohada hasta los dos años de edad como mínimo.
De igual manera la cuna deberá estar fabricada con materiales atóxicos y que no tengan ningún saliente puntiagudo para evitar que nuestro hijo pueda hacerse daño.
Comprobar antes de comprar
Cuando compremos una cuna con barandillas es importante que la distancia que existe en los barrotes esté comprendida entre los 4,5 centímetros y los 6,5 centímetros para que el niño no pueda meter la cabeza entre ellos.
Existen muchas cunas que cuentan con barandillas móviles para poder coger al niño más cómodamente. En estos casos es muy importante que cuenten con un seguro doble de cierre y con un dispositivo para bloquearlas.
Las ruedas son muy útiles en las cunas para así poder moverlas con facilidad, pero es necesario que por lo menos dos de ellas cuenten con frenos.
