La comunicación de los bebés

Gestos y sonidos son los primeros medios de comunicación de los que dispone un bebé cuando quiere transmitir sus emociones e inclusive necesidades. El comprender esta forma de lenguaje es fundamental para entender al pequeño. La comunicación de los bebés

Desde muy pequeños los niños pueden expresarse y demostrar así miedo, dolor, alegría o enfado y para poder entender sus sentimientos es necesario conocer un poco sobre la llamada comunicación gestual.

Al nacer la comunicación del niño es no verbal y será de esa forma como expresará sus necesidades en cada momento del día y también pueden de la misma forma hacer saber como se sienten a través de la risa o el llanto. Será necesario entonces prestar atención a sus gestos y a los sonidos que emite ya que ellos serán los encargados de revelar sus estados de ánimo.

A través del llanto el niño tiene la posibilidad de expresar tanto dolor, como enfado, miedo o simplemente hambre. Paulatinamente y por medio de la maduración natural sumada al aprendizaje el pequeño logrará asociar cada gesto o sonido a determinadas emociones o expresiones concretas.

Durante las primeras semanas de vida el bebé solo puede expresar dolor físico o el estado de necesidad por ejemplo cuando tiene hambre. Progresivamente y a través del aprendizaje, como también de la imitación y la educación sumadas a la estimulación harán que el niño responda a los impulsos ya sean agradables o no.

Por medio de los proceso de maduración y de aprendizaje el bebé comenzará a demostrar emociones llamadas primarias como sorpresa, interés, alegría y tristeza.

En la etapa que va de los dos años y medio a los tres el pequeño comienza a tomar conciencia de su identidad y luego aprenderá a internalizar cada norma de comportamiento social. Por otra parte,  las emociones de los bebés son intensas pero breves y se destacan por tener cambios emocionales rápidos.

Tanto la risa como el llanto son las dos manifestaciones que tienen mayor claridad tanto si se trata de un estado de bienestar como de malestar. Además, genera una inmediata reacción de sus padres y a medida que crecer esto también pasa con los educadores.

Cuando un bebé llora podrá dejar de hacerlo de inmediato con solo escuchar la voz de su madre o padre y siempre estará alerta para identificar que sucede cuándo el llora. De inmediato cuando alguno de los padres se acerca y le habla de forma cariñosa, esas palabras podrán relajarlo.

El modo de comunicación principal del bebé seguirá siendo entonces el llanto durante muchos meses pero no necesariamente cada vez que lo haga esto quiere decir que tiene algún dolor, muchas veces solo será a una necesidad imperiosa de ver a alguno de sus padres o un rostro que le resulte familiar.

Generalmente un bebé responde al sonido de la vos haciendo una sonrisa e inclusive muchas veces se lo podrá ver excitado y agitando brazos y piernas en señal de alegría. A medida que pasa el tiempo los padres logran entender este primer mecanismo de comunicación que sobre todo estará siempre rodeado de un marco de afecto recíproco.

Foto Vía: Njfamily