Hiperactividad y sus consecuencias en la vida del niño

Se entiende por hiperactividad el trastorno de conducta que aparece en la infancia y que se encuentra representada por niños en extremo inquietos y que en ocasiones suelen ser definidos como inmaduros o mal educados. Hiperactividad y sus consecuencias en la vida del niño

Por otra parte, la hiperactividad en la infancia suele estar íntimamente ligada a un déficit de atención importante. Según las estadísticas se estima que entre un 3 y un 5% de los niños que se encuentran en edad escolar padecen de este problema afectando más a los varones que a las niñas.

Los especialistas señalan que existen diferentes teorías que pueden llegar a explicar el origen de la hiperactividad como trastorno a pesar que se desconocen las causas directas que producen el problema.

Básicamente tiene un origen neurobiológico y es de carácter hereditario tendiendo como característica principal un desequilibrio químico en ciertas zonas del cerebro que se encuentran involucradas con el movimiento y la atención siendo la genética el principal elemento que predispone su desarrollo.

Una detección temprana del problema de hiperactividad puede prevenir posibles complicaciones posteriores en la vida del niño. De no hacerse un tratamiento la hiperactividad seguirá progresando y por lo general termina en problemas de conducta graves que se caracterizan por transformar al niño en una persona negativa y desafiante con una conducta en extremo desobediente y también hostil.

Este tipo de actitudes se ven siempre configuradas contra los adultos y en ocasiones con niños de la misma edad a las que puede sumarse un trastorno disocial con conductas violatorias de los derechos propios y básicos de los demás.

Las características que deben tener en cuenta los padres para detectar si su hijo sufre de conductas hiperactivas es en primer lugar constatar si el niño tiene problemas en el ritmo del sueño y si es común que despierte asustado o si constantemente se resiste a los cuidados habituales que los padres le brindan debido a su edad.

La presencia de algunote estos síntomas puede estar señalando a un niño hiperactivo y si esto se da cuando tiene entre 2 y 3 años donde aún su lenguaje es primario e inmaduro y sus movimientos son excesivos puede que sufra de accidentes domésticos teniendo entonces que redoblarse los cuidados.

Cuando el niño ya tienen entre 4 o 5 años es común que comiencen a aparecer las dificultades para seguir ciertas normas y una constante desobediencia, en tanto que a partir de los 6 años existirá un déficit de atención que provoca a la larga el fracaso en la escuela.

Como tratamiento y según la opinión de la mayoría de los especialistas el farmacológico es el más utilizado ya que con ello se logra que el niño tenga una mejor concentración.

Por otra parte, debe tenerse en cuenta que se trata en la mayoría de los casos de tratamientos de larga duración pero que facilitarán un correcto desarrollo intelectual del niño además de una buena relación a nivel familiar y social, siendo de ayuda para que la terapia psicopedagógica y de manejo de conducta sea realmente efectiva.

Los padres deberán también saber llevar adelante la situación y aprendiendo a controlar el comportamiento del niño hiperactivo por difícil que esta tarea parezca y esto puede lograrse habitualmente a través de premios y castigos ya que el niño obedecerá a fin de lograr aquello que anhela.

Foto Vía: tceponline