Hijos con sexualidad en duda

No es una situación fuera de lo normal y a cualquiera le puede pasar, pero lo importante es que si un niño se decide a comentar esta situación, obtenga todo el apoyo de sus padres y sienta que lo respaldan por mas difícil que sea la noticia. Hijos con sexualidad en duda Cuando se es padre o madre son muchas las situaciones que se tienen que afrontar y tal vez una de las más duras es que el hijo o hija puedan tener dudas o confusiones en su sexualidad y esto puede llegar a generar problemas de  actitud de los padres hacia los hijos y viceversa, pues en dado momento se puede sentir cierto rechazo por su identidad. Algo que deben entender los padres es que eso no es una enfermedad o algo que pueda adquirirse por estar en contacto con personas con esta condición, simplemente es su forma de sentir y actuar y en vez de haber reproches y creación de miedo, debe haber un respeto y amor a pesar de la situación o lo difícil que pueda llegar a ser. 

Tal vez en un inicio solo sean dudas y pueda que la orientación adecuada de os padres ayude a que se establezcan en algún genero y sepan que lo que quieren. Hoy en día no es nada raro que esto se presente en niños de corta edad que a pesar de tener unos 4 años, pueden identificar fácilmente si les gustan los hombres, las mujeres, si son mujeres y quieren ser hombres o al revés, incluso si prefieren vestirse de chicas pero seguir siendo hombres o viceversa, y es que como cada vez el tema es más abierto, defendido y aceptado por mas personas, puede que la integración sea mas fácil. La mayoría de niños que temen a sus padres al saber ese tipo de situación, terminan por salir corriendo de sus casas porque no saben la reacción que tendrán  y menos si lo aceptaran o definitivamente los abandonaras y preferirán decir que nunca tuvieron hijos. 

Un error que pueden cometer los padres es que al saberlo, se inventan todo tipo de maneras para “curar” a sus hijos, como si tuvieran una enfermedad mortal y lo que hacen es crear una forma de distanciarse los unos a los otros y destruir la confianza. Si un niño decide contar la verdad a  sus padres acerca de lo que siente es que valora mucho la confianza de sus padres y es importante no regañarlo, no gritarle, no golpearlo ni decirle cosas que lo puedan confundir, por el contrario, el cariño, el amor, los abrazos son muy valiosos y lo reconfortan ante la situación que pasa, la ayuda de un sicólogo puede servir pero no para que le cambien su forma de pensar, solo para que le ayude a establecer lo que quiere y como debe actuar de ahora en adelante. Un aspecto a considerar es el respeto de su privacidad y no hay que ir a correr a decirle a los vecinos y el resto de familia todo lo que pasa, simplemente con el tiempo el decidirá como demostrar su condición sin miedo o vergüenza.