Precaución con los antibióticos

Para la salud tanto presente como futura de los hijos, es necesario realizar un uso responsable de los antibióticos y siempre bajo la atenta vigilancia del médico. Nunca deben administrarse por decisión propia o porque se haya oído que a otra persona le ha ido bien con ellos. Precaución con los antibióticos

Utilización de los antibióticos

Cuando llega la temporada de los resfriados, de los catarros, de tos y de dolores de garganta, es habitual el uso de antitérmicos, de antigripales y de otro tipo de medicamentos, como pueden ser los antibióticos, para paliar los síntomas que provocan estas enfermedades

Las instituciones sanitarias hacen hincapié en la utilización del uso de los antibióticos ya que un abuso excesivo de ellos hacen que pierdan su efectividad. Por eso son habituales las campañas de sensibilización para un uso responsable de este tipo de medicamentos  con el objetivo de sensibilizar a la gente de la amenaza que puede llegar a suponer la resistencia al antibiótico para la salud. Hay que tomarlos solamente en los casos imprescindibles para ayudar a detener el desarrollo de las bacterias resistentes y así conseguir que los antibióticos mantengan toda su eficacia. De hecho, según estudios realizados recientemente han logrado confirmar que el número de los pacientes infectados por bacterias resistentes ha ido creciendo en los últimos años especialmente en la Unión Europea.

Cuando un hijo está enfermo y tiene fiebre es normal que los padres sufran y que su único objetivo sea intentar aliviar los síntomas de la enfermedad que padezca su hijo y cuanto antes, mucho mejor. Dicha preocupación puede llevar a éstos a administrar antibióticos a sus hijos cuando en realidad no son necesarios.

Hay que resaltar que los antibióticos no ayudan a curar las infecciones provocadas por un virus, por consiguiente, no resultan eficaces contra una gripe o contra un resfriado común. Solamente son eficaces cuando hay que combatir infecciones de tipo bacteriano y aun así, será necesario un diagnóstico adecuado que determine cuando se deben utilizar, algo que solamente el médico puede decidir. Además de ser una cuestión de salud pública, también lo es de educación ya que un uso responsable de los antibióticos en particular y de cualquier tipo de medicamente en general por parte de los padres, ya que será un ejemplo a seguir para que los hijos lo hagan también en el futuro, creando una buena cultura en el uso de los medicamentos.

Recuerda que los antibióticos son solamente eficaces para luchar contra las infecciones bacterianas, como ya hemos dicho y no para recuperarse de una infección vírica.

En cualquier caso los antibióticos no van a impedir que los virus se diseminen por lo que puede contagiarse a cualquier persona que se encuentra cerca del niño enfermo.

El uso incorrecto, recordamos que solo sirve para que las bacterias logren desarrollar su resistencia ante este tipo de medicamentos de tal manera que pierden toda su efectividad y ya no surten efecto.

Además los antibióticos pueden llegar a provocar algunos efectos secundarios como por ejemplo diarrea.