Dormir con los hijos es algo maravilloso, pero no puede durar por toda su infancia, así que es bueno evaluar si se crea una costumbre definitiva o si desde pequeño se le inculca a dormir solo. 
Es común que cuando son recién nacidos, la madre tenga a su lado a su pequeño bebe para cuidarlo y estar pendiente de él, pero que pasa cuando van creciendo y surge la duda de dormir o no con ellos? Aunque hay unos que les parece buena idea mientras alcanzan los 5 o 6 años de edad a otros les parece errado y es mejor enviarlos a dormir solos desde pequeños y que los padres solo estén pendientes de si necesita algo. Según los especialistas, este tipo de acciones fortalece el lazo con los padres y ayuda a la lactancia materna que debe ser mínimo hasta el año y también ayuda a organizar o crear una organización entre los periodos de sueño de la madre y del bebe.
Incluye el hecho de que el niño se sienta acompañado, más tranquilo y puede manejar mucho mejor los sueños que le dan miedo. Pero lo que nunca se debe hacer es dormir con un bebe mientras se está en estado de obesidad, si se ha consumido mucho alcohol o si la persona necesita descansar mucho. Pero como también hay ciertas contras en esta idea, lo complicado puede ser generar una independencia al pequeño y que a lo largo de su crecimiento, pueda evidenciarse que no quiere dormir solo, que le da miedo y que siempre querrá estar acostado entre su papá o su mamá. No se pueden prohibir alunas siestas, pero su descanso en las noches debe ser en un cuarto independiente, solo para él. Pero esta decisión está en cada padre y depende del carácter de los niños y de lo fácil que se pueden desapegar de los padres y de adquirir su correspondiente madurez.
Hay que evaluar los comportamientos de los niños, si les gusta o no, si les es fácil dejarlo o no y poco a poco irlo retirando de sus costumbres, ya que la idea tampoco es obligarlo a dormir solo en una habitación que en un inicio muy probablemente les dará miedo y el problema es que si eso pasa, después no querrán dormir allí y a medida que crezca, recordara ese evento y seguirá sintiendo temor. Para algunos sicólogos, la edad justa para que un niño duerma solo es aproximadamente desde los 4 años, pues la confianza estará, el vinculo de amor y seguridad también y los padres en ocasiones pueden acompañarlo en su nuevo cuarto, para que no sienta que lo aíslan. Además es sabido que después de esta edad ya es más complicado compartir cama con él, pues la pareja necesita su espacio y los niños tienden a moverse mucho y de esta manera ninguno descansará.
