Embarazo y enfermedades de transmisión sexual

Muchas enfermedades de transmisión sexual (ETS) que puede tener o contraer la embarazada son capaces de provocar daños graves en el feto. Esto se puede evitar si se toman las medidas necesarias para reducir el riesgo de contagio al bebé. A continuación, todo lo que se debe saber sobre el cuidado del embarazo cuando se tiene una ETS. Embarazo y enfermedades de transmisión sexual Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) suelen tener las mismas consecuencias en todas las mujeres, estén estas embarazadas o no. Muchas enfermedades venéreas pueden causar cáncer, especialmente en el cuello uterino, además de otras complicaciones como infertilidad, inflamaciones pélvicas, hepatitis crónica, etc. Además las ETS suelen ser silenciosas, es decir, no presentan ningún signo o síntoma.

Virus del Papiloma Humano. (HPV) Esta es una enfermedad muy usual, de tal manera que es considerada la más frecuente en el mundo; cuenta con una tasa de 6.2 millones de personas infectadas por año.  
Generalmente, el padecer HPV durante el embarazo, no afecta bajo ningún punto de vista al feto. Pero siempre y cuando el parto sea por medio de cesárea, ya que el traspaso del virus se da únicamente en el canal de parto. Solo en casos muy extremos, en los cuales la mujer presenta una gran lesión interna, hay riesgo de contagio para el bebé. En éstos casos los niños presentarán papilomas laríngeos, de mediana seriedad con dificultad para su tratamiento.

Sífilis. Esta ETS es traspasada por la bacteria Espiroqueta Treponema Pallidum, y es contagiada mediante cualquier tipo de contacto sexual. La enfermedad es riesgosa para el feto, ya que se puede transmitir a través de la placenta materna. Su tratamiento se lleva a cabo con penicilina, que es un antibiótico seguro durante el embarazo. 

Herpes genital. La enfermedad se produce por el virus del Herpes. Este se encuentra siempre de forma latente en el organismo, atacando cuando se disminuyen las defensas. 
El virus del Herpes produce lesiones en forma de pequeñas ampollas dolorosas. No existe actualmente ninguna forma de erradicar la enfermedad del organismo, solo un tratamiento para disminuir la frecuencia e intensidad de los episodios de ampollas geniales. En el momento de nacimiento del bebé, si hay lesiones se debe practicar el parto por cesárea, de otra manera el bebé tiene grandes posibilidades de infectarse en el canal de parto.

Síndrome de inmunodeficiencia adquirida. (SIDA) La enfermedad es causada por el virus HIV, que ocasiona destrucción en el sistema inmunológico, es decir, el organismo infectado no puede combatir de forma adecuada las infecciones. Se trasmite por contacto sexual, agujas infectadas, transfusiones de sangre, o de madre a hijo durante el embarazo, parto y lactancia.
Se puede prevenir el traspaso de la enfermedad al bebé tomando precauciones y medicación durante el embarazo y luego del nacimiento. Se debe evitar dar de mamar, ya que por cualquier paso de fluidos puede ser contagiado el virus.

Clamydia. Esta enfermedad de transmisión sexual es causada por la bacteria Chlamydia Trachomatis, y puede causar daños en los órganos reproductivos de la mujer o infertilidad. Puede ser tratada y curada con antibióticos, algunos contraindicados en el embarazo.