El Rh, un factor que no siempre es positivo

La incompatibilidad que puede existir entre la sangre del niño y de la madre puede en ocasiones llegar a provocar un tipo concreto de anemia en el bebé recién nacido. Aprende como resolver este problema. El Rh, un factor que no siempre es positivo

Cuestión de incompatibilidades

El Rh se trata de una abreviatura que procede del latín Macacu Rhesus siendo éste un mono con el tuvo lugar un experimento en el año 1948 consistente en introducir en las venas de este simio sangre humana.

Al ser incapaz de reconocer el sistema inmunitario de este animal la proteína que se encuentra presente en los glóbulos rojos de las personas, reacción contra este elemento desconocido y destruyó estos glóbulos de la sangre extraña, Por tanto las personas que cuentan con un Rh positivo son las que tienen este tipo de proteína en su sangre y las de Rh negativo son las que carecen de dicho elemento y si sus glóbulos rojos se llegaran a mezclar con los del Rh positivo, los destruirían.

Combinaciones que entrañan riesgo

Entre todas las combinaciones existentes, la más peligrosa es cuando la madre es Rh negativo y el padre o el bebé Rh negativo.

En estos casos cuando la sangre de la madre se pone en contacto con la de su feto, se llegan a desencadenar reacciones contra los glóbulos rojos del futuro bebé con la formación de unos anticuerpos que se quedan circulando dentro del cuerpo materno durante toda la vida.

Esto para el feto por otra parte significa que puede sufrir un empobrecimiento de su sangre, es decir, anemia.

Cómo identificar el Rh

Actualmente es bastante extraño que esto suceda gracias a la magnífica prevención que se lleva a cabo con las mujeres embarazadas a través por ejemplo del test de Coombs que se efectúa en la sangre de la madre, a través de una ecografía con la que se valora el desarrollo del feto y a través de la flusimetría con la que se observa la irrigación de la sangre del bebé.

El problema por tanto puede surgir cuando se llega al momento del parto sin conocer el Rh.

Cómo prevenirlo

Cuando se han comprobado las posibles incompatibilidades entre los tipos de sangre es necesario tomar alguna serie de medidas preventivas siendo una de ellas la de inyectar en la sangre de la madre inmunoglobulinas que bloqueen las producción de os anticuerpos.

En el caso de que el feto pueda sufrir el riesgo de sufrir anemia será necesario hacer transfusiones aún dentro del útero de la madre incluso más de una vez durante el embarazo, a través el abdomen de la futura mamá donde se introduce una aguja para que llegue hasta el cordón umbilical e introducir sangre dentro de los vasos umbilicales. También se pueden administrar concentrados especiales de glóbulos rojos para que pueda recuperar los perdidos, inducir al parto a la madre unas semanas antes de que finalice la gestación o inyectar antígenos porque se encargarán de poner en marcha una producción de anticuerpos que llegan a confundir la sustancia de la madre que se encarga de destruir esos glóbulos rojos del bebé que espera.