El Chupo: amigo o enemigo

El chupo es un elemento muy familiar para los padres y los bebés y aunque tiene muchos usos la mayoría lo emplea para calmar el llanto del niño. Pero hay que conocer todas las desventajas que tiene para decidir si se usa o no. El Chupo: amigo o enemigo El chupo ha sido usado por muchas generaciones como un elemento tranquilizante y que apacigua el estrés del bebé y justamente en inglés significa “pacifier” o pacificador y como esta es la función de este objeto infantil los padres lo usan desde que el bebé tiene una corta edad. Pero hay que tener en cuenta que aunque tiene una que otra ventaja también presenta muchos inconvenientes y hay que evaluar si se usará o no.

Cuando los bebes están en sus primeros meses de vida la necesidad de succión es esencial y por ello la necesidad de estarse llevando objetos a la boca. Y así no tenga chupo el pequeño llevará sus manos y dedos a la boca usándolos también como medio de succión. Pero el problema aparece cuando al usar demasiado ya sea el chupo o succionar mucho los dedos, pues empiezan a generar deformaciones en las encías y posterior nacimiento y distribución de los dientes además de que se muevan las mandíbulas y la postura común no exista, que la de arriba no encaje en la de abajo.

Las razones para que los padres tomen como opción el chupo son varias, como usarlo como instrumento para regular horarios de sueño y alimentación ya que los recién nacidos tienen un horario descontrolado y comen en todo momento además de dormir durante el día y despertarse en la noche generando un llanto incontrolable. Pero no es recomendable el uso en bebes menores de dos meses, pues corren el riesgo de ahogarse bronco aspirando su propio vomito.

Otra razón es el control del llanto generado por la aparición de cólicos que es algo de lo que más molesta  a los bebés, pero lo que puede producir el empleo del chupo es la entrada de mas gases al cuerpo complicando las dolencias del pequeño.Un motivo más es tener una solución rápida para que los bebes no se chupen el dedo, pues en ocasiones al tener esta costumbre crecen con ella y es imposible quitarla así sea una persona adulta, pero el problema es que como los niños necesitan algo con que reemplazar una cosa, al retirarles después le chupo, regresan al dedo.

Desafortunadamente las ventajas del chupo son pocas pero sus inconvenientes son muchos por ello lo mejor es quitarlo de la vida del bebe antes que cumpla 10 meses durante los cuales los periodos de uso deben ser de pocas horas y en momentos específicos: antes de comer. Además deben ser manejados con una limpieza estricta pues puede convertirse en un foco de gérmenes e infecciones cada vez que el bebé lo lleve a la boca. Muchos padres usan el chupo para clamar el llanto de sus hijos  y no desesperarse, pero lo mejor es dejarlo de lado y usar otros métodos tranquilizantes como el canto, el habla o sesiones de masajes o caricias.